La inauguración del curso en imágenes

En los talleres, en los que han participado más de 500 personas, se ha podido tomar el pulso a la opinión de los creyentes sobre diversos aspectos de la realidad social y eclesial. Ayer, el vicario general, Ángel Mari Unzueta, realizó la síntesis de los subrayados principales recogidos del trabajo de los diferentes grupos. Entre las líneas apuntadas destacan la importancia de la Unidad Pastoral como lugar de encuentro entre la escuela, la familia y la parroquia, el fomentar la cultura de la acogida y la solidaridad o la corresponsabilidad como opción importante de nuestra Iglesia, entre otras. Estos retos y otros que surjan en las reflexiones que realicen los grupos durante este año, servirán para conformar las líneas prioritarias para los próximos cursos. Se trata de  “renovar la vida de nuestra Iglesia diocesana como una Iglesia en salida”, tal y como dijo el obispo en la presentación que realizó ayer en la catedral.
En esta primera fase del Plan, que arranca con el lema `Goazen!´, la Iglesia diocesana comienza un periodo de reflexión para contrastar la identidad con la realidad vivida y el futuro deseable. “Estamos llamados a salir al encuentro, a mejorar la relación con Dios, con los necesitados y entre nosotros”, se dijo en la presentación del Plan.
Celebración litúrgica
La puesta de largo del Plan se llevó a cabo, ayer, en la celebración que presidió el obispo en la catedral y en la que participaron numerosas personas.
En breve la Diócesis enviará un guión que sirva para centrar la reflexión del curso, acompañada por las orientaciones y propuestas de la Exhortación Evangelii gaudium. Serán seis guiones para ser tratados de noviembre a abril, que es cuando se recogerán las conclusiones.