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19.06.2013

“Hay que poner en valor los órganos de Bizkaia”

Miriam Cepeda, organista titular de la basílica de Begoña y presidenta de la Asociación de Amigos del Órgano de Bizkaia, ha participado recientemente en el I Festival de Órgano Villa de Bilbao y en los conciertos de Ziortza, concluidos el pasado fin de semana. A continuación, ofrece una valoración de ambos y habla de la actualidad de los órganos en Bizkaia.

El I Festival de Órgano «Villa de Bilbao» ha tenido muy buena acogida: el público ha llenado las iglesias y las reacciones han sido muy positivas. El órgano ha sido protagonista en tres iglesias bilbaínas, en tres vertientes de bien diferenciadas: Acompañamiento vocal (monográfico de Fauré en la Basílica de Begoña), cámara en el dúo de órgano y oboe en la Residencia de los Jesuitas y solista en la Catedral de Bilbao. El uso de una pantalla gigante para seguir los movimientos del organista desde el coro y la presentación y explicaciones de Pablo Cepeda, han sido de gran interés y un descubrimiento para el público asistente, el cual ha comentado la existencia de estos conciertos en su entorno generándose un «boca a boca» de gran alcance.
«Ziortzako kontzertuak» es un ciclo ya muy consolidado, este año ha cumplido 25 años de andadura, y se caracteriza porque siempre ha contado con la participación de grandes intérpretes de ámbito internacional. El sábado 8 el órgano histórico del coro alto, considerado el más antiguo del País Vasco brilló en su faceta de solista con la organista Miriam Cepeda y la réplica situada abajo sonó en acompañamiento camerístico junto al clarinetista Luis Alberto Requejo. El sábado 15 actuó la formación «Khantoria» y el domingo 16 la orquesta barroca de Sevilla dirigida por Juanjo Mena y con la actuación del contratenor Carlos Mena. Este año, aun con un concierto menos de lo habitual, se ha llenado en todos los conciertos y gracias al apoyo del público con su asistencia fiel y la participación desinteresada de los artistas, que están luchando para conseguir que este festival siga adelante a pesar de los recortes de la administración pública.
Ciclos previstos en próximas fechas
VIII Festival de órgano «Sonidos de Bizkaia» organizado por la Asociación de Amigos del Órgano de Bizkaia «Diego Amezua» entre los meses de octubre y diciembre.
¿Hay afición a estos conciertos en Bizkaia? ¿Asiste mucho público?
Sí, cada vez más, aunque todo depende de que la iglesia sea más o menos conocida o «céntrica» , de la difusión de cada concierto en cada localidad y de que no coincida con otra actividad cultural, deportiva o social simultánea.
¿Hay relevo vocacional de organistas? ¿Hay cantera?
Hay pocos organistas jóvenes y muchos menos de los que debiera haber para que los órganos de Bizkaia sigan sonando. Sólo de esa manera conservaremos el patrimonio organístico que hemos heredado de nuestros antepasados. En la gran mayoría de los centros de enseñanza musical (escuelas de música municipales, academias privadas) no se oferta esta especialidad y las salidas profesionales no acaban de ser atractivas para la juventud ( trabajo en fines de semana, contexto eclesial etc.) pero hay una excelente literatura para este instrumento que abarca desde el siglo XVI al XXI que puede ser un gran atractivo para los estudiantes de música así como los diferentes estilos constructivos del órgano, el cual varía en sus diferentes características ( tamaño y sonoridad ) no encontrándose dos órganos iguales. Se están dando pasos poco apoco en la difusión de este instrumento, pero hace falta un mayor apoyo para que haya un relevo en los actuales puestos de organista parroquial de la diócesis y en la formación de organistas que divulguen la literatura para este instrumento y pongan en valor los diferentes órganos que por fortuna, han sobrevivido en Bizkaia, a diferencia de otras provincias.
En cuanto al órgano que tu más conoces, que es el de la Basílica Begoña, en qué condiciones se encuentra? ¿Hay fecha prevista para su restauración?
Nuestra Basílica cuenta con un órgano histórico del siglo XIX. Fue construido en París en 1884 por el taller de Aristide Cavaillé-Coll, considerado el mejor organero del siglo XIX. No en vano construyó los órganos de Notre Dame, Sacré Coeur, St Sulpice de Paris y entre nosotros los de las Basílicas de: Lekeitio, Loyola y Sta Mª del Coro.
Costó 17.500 francos y fue adquirido por suscripción popular. Es de estilo romántico, muy apropiado para acompañar la liturgia así como un amplio repertorio, especialmente música del siglo XIX. En definitiva, se trata de una valiosa obra de arte de nuestro patrimonio histórico de Bizkaia.
En el transcurso de 129 años el órgano ha sido testigo de muchos acontecimientos, tanto multitudinarios como familiares, de aquellas personas que en este tiempo han acudido a los pies de la Amatxo. Este mismo tiempo ha ido deteriorando al órgano en tres sentidos: Los tubos (son casi 1000) han ido acumulando polvo y han perdido parte de su timbre característico, algunos suenan de manera pobre y desigual; La mecánica (Unas 200 varillas de madera, escuadras, molinetes…) encargada de transmitir el movimiento desde los teclados hasta las válvulas de los tubos se encuentra muy desgastada, con holguras y movimientos desiguales y el sistema de Alimentación de aire: motor-ventilador, fuelles y portavientos (que son los pulmones del órgano) presentan numerosas pérdidas de aire que hacen que el órgano suene muy por debajo se sus posibilidades reales, tanto en timbre como en volumen.
Aunque se vienen haciendo reparaciones parciales, no se puede llegar a la raíz del problema sin desmontar por completo el órgano. Si no hacemos algo pronto el órgano dejará de sonar.
Es necesaria, por consiguiente, una Restauración Integral del instrumento por parte de un taller especializado en órganos de Cavaillé-Coll, que mediante técnicas artesanales idénticas a aquellas con las que se construyó, le devuelva a su estado original, tanto en sonido como en funcionamiento.
Nuestra labor, por tanto, es hacer de este instrumento de gran valor económico y cultural un legado para las generaciones venideras, tal y como lo hicieran nuestros antepasados. Se trata de un proceso costoso en tiempo y dinero, pero que dada la calidad del instrumento y el uso que se le da en las celebraciones, sin duda merece la pena.
Y, si alguien  quiere colaborar, ¿cómo puede hacerlo?
Para quien esté interesado y pueda hacer un donativo este es el número de cuenta creado para tal fin: BBK-Kutxabank  2095-0214-10-9112781733 (El donativo es fiscalmente deducible el 30% de las aportaciones realizadas en la Declaración de Renta y  del Impuesto de Sociedades).