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Bizkeliza 5 Portada 5 “La prioridad de las empresas no debe ser el beneficio, sino su función social”
11.05.2017

“La prioridad de las empresas no debe ser el beneficio, sino su función social”

El profesor de Economía de la Universidad Cardenal Herrera (Valencia), Enrique Lluch, participó en un encuentro organizado por Cáritas, en Bilbao. La locutora, Cristina Maestro, de Radio Popular-Herri Irratia, le realizó una entrevista en el programa `Es posible´, de la que extractamos algunas de las observaciones que ofreció el experto sobre el papel de la empresa como agente necesario y responsable en la construcción de una sociedad justa.

¿Esta cuestión tiene que ver con el tamaño de la empresa?
Creo que la cuestión no depende tanto del tamaño de las empresas, sino de la manera en la que se organizan. El problema esencial es cuando una organización humana se deshumaniza y esto ocurre cuando la prioridad de esa empresa se centra única y exclusivamente en buscar el beneficio del propietario y olvida lo que es la función social de la empresa. La persona que está en la misma institución pasa de ser un compañero que busca un objetivo común a ser un coste de producción que hay que abaratar lo máximo posible.
¿Se trata de esencia y valores?
Sí, porque los instrumentos, de alguna manera, los hemos pasado a fines. Es cierto que la institución tiene que mantenerse, pero ese no debería ser el objetivo principal. El rendimiento es el instrumento que se pone al servicio de la empresa.
¿La situación precaria de las personas trabajadoras se está agudizando?
Ciertamente. Lo que pasa en las empresas, también pasa entre los particulares. En esencia, buscamos comprar lo más barato posible porque así viviremos mejor. Entonces las empresas responden a esa demanda, ofreciendo el producto más barato y para eso reducen costes. Esto supone apretar más al trabajador. Por lo tanto, todos estamos girando en una rueda en la que estamos afianzando esta manera de trabajar.
¿Entonces?
Debemos cambiar la mentalidad de las personas. Necesitamos que los consumidores pasen a ser compradores y que no estén buscando sólo lo más barato, sino que sean compradores responsables.
Y ¿qué debemos exigir a las empresas?
Necesitamos que las empresas tengan claro que la prioridad es la función social. Ésta tiene tres grandes componentes: 1. Produce bienes y servicios útiles para las personas. 2. Permite a los trabajadores un salario para vivir dignamente, que se realicen como personas y que esas personas se junten con otras para hacer cosas que mejoren la sociedad. 3. La tercera pata es la de la función social, la que permite que mejore el entorno y el territorio en el que se asienta la empresa.