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12.06.2017

50 Aniversario de la Parroquia Corazón de María en el barrio de San Francisco

Aunque la fecha oficial fue el 11 de diciembre de 2016, a finales de mayo tuvo lugar la celebración de acción de gracias por sus 50 años como parroquia. Presidió la eucaristía Mateo Larrauri, Provincial de los Misioneros Claretianos, acompañado del actual equipo parroquial y otros claretianos, con una numerosa asistencia de feligreses.

En 1886 llegaron los Misioneros Claretianos a Bilbao. En los comienzos se abrió una sencilla capilla y más tarde el santuario al Corazón de María. El 28 de diciembre de 1955, D. Casimiro Morcillo, primer obispo de la recién creada diócesis de Bilbao y entonces administrador apostólico al ser nombrado arzobispo de Zaragoza (mayo de 1955), ofreció la creación de una nueva parroquia en lo que hasta entonces había sido el santuario tan deseado por doña Casilda de Iturrizar. El 12 de enero de 1956 el obispado de Bilbao comunicó su deseo de la creación de la nueva parroquia, debido sobre todo al aumento de la feligresía y la lejanía del barrio respecto de las parroquias de San Antón y de San Francisco de Asís (la quinta parroquia, llamada popularmente). La dificultades surgidas con motivo de los “´límites” con las parroquias vecinas y el hecho de ser trasladado D. Casimiro Morcillo a Zaragoza, hicieron que aquel deseo no llegase a ser realidad hasta el 11 de diciembre de 1966, fecha de inicio canónico de la nueva parroquia, bajo la advocación del Corazón de María y San Antonio María Claret, siendo obispo de Bilbao D. Pablo Gúrpide.
Momento actual
En el nuevo contexto social del barrio los claretianos se han adecuado a la situación donde conviven casi 50 nacionalidades, “sin olvidar la presencia arraigada del mundo gitano, que supone un reto para el trabajo pastoral de la parroquia”, señalan.
Otra línea de trabajo pastoral en el futuro es la referida al diálogo intercultural e interreligioso y la acción social con los residentes del barrio. En colaboración con el Centro claretiano Claret Enea Gizartetxea ubicado en el mismo edificio que la parroquia y, con la ayuda de voluntariado, se presta un servicio de atención y acogida a las personas que lo necesitan y de reparto semanal de alimentos a casi 200 familias. .
Se siguen dando pasos hacia la Unidad Pastoral con la parroquia de S. Rafael. En la actualidad se realizan varias actividades conjuntas en ambas parroquias.