El obispo comenzó su homilía pidiéndole a Jesús, “que también pasó por aquí, que nos ilumine” y recordó que hay muchos lugares en el mundo en los que conviven muchas religiones con respeto y con paz. “Cristo –dijo- no nos pide que conquistemos nada, el problema está en nuestra fe, en nuestra capacidad de escuchar a Cristo y cómo nos propone e invita a vivir nuestra fe”.
El río Jordán, el desierto de Galilea y el recinto del Pater Noster en el Monte de los Olivos fueron otros escenarios recorridos estos días, En este último, lugar, en el que conviven textos del Padre Nuestro en más de 100 idiomas, el grupo rezó el Gure Aita ante el texto en euskera. La aldea cristiana de Beit Sahour, donde está el campo de los Pastores fue el escenario de la Eucaristía del sábado, que prosiguió con la visita a la gran Basílica de la Natividad y la Gruta del Nacimiento. Además, se trasladaron a Ein Karem, donde recorrieron los santuarios de la Visitación de María y el de San Juan Bautista.
Ayer domingo, festividad de la Inmaculada Concepción, la Eucaristía se celebró en la gruta del Prendimiento y tras una visita por la Ciudad Vieja de Jerusalén, hicieron el recorrido del Vía Crucis, siguiendo los pasos de Jesús por la Vía Dolorosa hasta el Santo Sepulcro, donde visitaron la Basílica de la Resurrección, el Calvario y Santo Sepulcro.
