22-12-2024 Domingo, IV semana - adviento
Bizkeliza 5 Obispo 5 Representantes de todas las Vicarías de Bizkaia, hoy en la catedral
18.04.2019
Consagración del Crisma y bendición de los óleos

Representantes de todas las Vicarías de Bizkaia, hoy en la catedral

En la celebración de la Misa Crismal que tendrá lugar hoy a las 11:00 h. en la catedral de Santiago, presidida por el obispo diocesano Mons. Mario Iceta, junto al obispo auxiliar, Mons. Joseba Segura y el obispo emérito de San Sebastián, Mons. Juan María Uriarte y concelebrada por los presbíteros de la Diócesis se bendecirán los óleos de los catecúmenos y las personas enfermas, se consagrará el Santo Crisma y los curas renovarán sus promesas sacerdotales. Presbíteros y representantes de todas las Vicarías de Bizkaia participarán en la celebración para recoger el óleo y llevarlo a sus respectivas Unidades Pastorales y parroquias.

El obispo, en su carta a la Diócesis de este mes de abril, explica el significado del Jueves Santo “es un día intenso –dice en su mensaje-. Por la mañana, como preparación a iniciar por la tarde el Triduo Pascual, nos reuniremos para celebrar la Misa Crismal. Somos un pueblo santo, ungido por el Señor y enviado para dar la buena noticia a los pobres y para ungirles con un perfume de fiesta. En esta Eucaristía bendeciremos los óleos con los que van a ser ungidos los recién bautizados, los confirmandos, las manos de los presbíteros y la cabeza de los obispos, los altares y las iglesias”. El obispo añade que, en la celebración, también se consagrará el óleo de los catecúmenos y el de los enfermos, “que les llevará fuerza, consuelo y esperanza en los momentos de debilidad y enfermedad”.

El Santo Triduo Pascual

Por la tarde celebraremos, durante tres días, el Santo Triduo Pascual, “aunque dividido en tres celebraciones, durante tres días, constituye unitariamente la Pascua, el “paso” –dice Mons. Iceta- de la muerte a la vida, de morir a lo viejo y caduco para renacer a la vida eterna. A partir de esta celebración, durante cincuenta días nos sumergiremos en el tiempo pascual, donde iremos rememorando la infinita misericordia de Dios con nosotros, las maravillas que realiza en favor nuestro y la llamada a colaborar en la extensión y crecimiento de Reino de Dios. Son tiempos intensos, profundos, de gran significado para nuestra vida, de llamada sincera a nacer de nuevo que culminará con una nueva efusión del Espíritu el día de Pentecostés, que sellará el infinito amor de Dios para cada uno de nosotros”. Concluye su texto invitando a sumergirnos en este tiempo “dejándoos penetrar por el Espíritu, permitiendo que Él nos transforme y haga de nosotros criaturas nuevas y de la creación del mundo nuevo del Reino de Dios”.

Misa Crismal en la Catedral.