Visibilizar la realidad de los mayores

Serán dos versiones en un mismo día para recordar y reconocer la labor que están haciendo nuestros mayores.
En el IV Plan Diocesano de Evangelización se invitó a que el Gesto fuera en torno a distintas realidades que están sufriendo la situación de crisis. Así, el año pasado, se centró en el tema de los jóvenes y la precariedad laboral. Este curso, la mirada ha querido fijarse en una realidad mayoritaria en nuestras comunidades: la de la gente mayor. Con la que está cayendo son ellos los que están sufriendo el cuestionamiento de las pensiones, los recortes en sanidad o en la ley de dependencia…Queremos reconocer cómo están viviendo una situación de dificultad. El Gesto de este año quiere sacar a la luz esa realidad y reconocer el papel que están haciendo en lo social, sosteniendo a muchas familias, con todo su esfuerzo.
Ellos nos sostienen pero desgraciadamente el sistema no les sostiene a ellos.
No somos capaces de prever qué va a pasar, pero los datos evidencian cómo ha tenido que acoger una de cada cuatro personas a algún hijo en su casa. Por no decir cómo se hacen cargo de los nietos o ayudan a la familia. Nuestro objetivo es reconocer que lo están haciendo y reivindicar sus derechos.
¿Qué es lo que más te llama la atención de la situación?
Uno de los avances es que la esperanza de vida ha aumentado, pero para muchos de forma más precaria. Acabar toda una vida dedicada al trabajo en una situación de precariedad pone en cuestión el modelo de sociedad que estamos viviendo. Esto nos debería de preocupar como hijos o nietos pero también como sociedad, ya que no plantea una situación digna para sus mayores. En cierta medida, el Gesto es una invitación para que pongamos una mirada en los que son y han sido el pilar de la sociedad y aún están haciendo para que las cosas sigan adelante.
Solucionar el tema es difícil pero darle la vuelta aún más.
Intentar que la mentalidad cambie es una de nuestras labores. Pongamos en la calle una realidad que para muchos es invisible.