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21.03.2016

Conoce las piezas religiosas llegadas desde China o Flandes

El director del Museo de Arte Sacro, Juan Manuel González Cembellín, cuenta las razones por las que a lo largo de la historia hayan llegado varias piezas religiosas desde otros confines hasta el territorio de Bizkaia. Hoy, a las 17:30 h. se realizará una visita guiada gratuita al Museo en el contexto del Mes de los Museos de la Costa Vasca. La última visita tendrá lugar el próximo 29 de marzo.

¿Por qué se importaron piezas?
Evidentemente, cuando compras algo fuera es porque no lo tienes. Bizkaia nunca ha tenido grandes promotores artísticos. Aquí no hay condes o marqueses, no hay obispos, no hay grandes abades… así que las obras de arte eran encargadas por los burgueses de las villas, por los jauntxos rurales, gentes de nivel económico modesto si los comparamos con otras tierras. También encargaban obras nuestras parroquias y conventos, pero eran igualmente de economías modestas. No había quien promoviera grandes obras, y eso hacía que los artistas de primera línea no se interesaran por asentarse en Bizkaia. Así que cuando alguien quería comprar una obra de primera línea o una obra de última moda, para su casa o para regalar a su parroquia, tenía que comprarla fuera.
¿Qué tipo de piezas son?
Alabastros góticos ingleses en el siglo XV. Esculturas, cuadros y piezas de orfebrería de Flandes a fines de aquella misma centuria o en los primeros años de la siguiente. Obras adquiridas por comerciantes vizcaínos en los puertos a los que llegaban con sus barcos, para luego traerlos en su retorno.
¿Qué ocurre a partir del siglo XVII?
La cosa cambia. Las piezas las envían emigrantes asentados en otras tierras. No gente que va y viene, sino gente que va y se queda. Y llegan especialmente de América. Cuadros, como los de la Virgen de Guadalupe, y sobre todo piezas de orfebrería.
El Museo alberga una colección de orfebrería importante, ¿verdad?
Quizás sea la mejor colección de orfebrería de Europa, y la parte llegada de América es sin duda la más importante. Obras que han sido solicitadas para exposiciones en el Guggenheim, en el MOMA de Nueva York, en el pabellón de la Santa Sede de la expo de Sevilla… Y al final el toque exótico: las vestiduras de seda llegadas de Filipinas, casullas que nos recuerdan los famosos mantones de Manila y que en realidad fueron elaboradas por artesanos chinos. Y chinos fueron también los artífices de los Cristos tallados en marfil sacado de los elefantes de Indochina. Una tradición que se ha mantenido hasta fechas recientes.