Acto de toma de posesión del nuevo rector de Deusto

El nuevo rector, catedrático de la Facultad de Ingeniería, ha sustituido a Jaime Oraá Oraá S.J., el cual ha finalizado su tercer y último mandato, y que ha sido nombrado Presidente de UNIJES (Federación de Centros Universitarios de la Compañía).
José María Guibert ha dedicado la primera parte de su intervención a agradecer al  rector saliente y su equipo de dirección el servicio prestado a la Universidad . Unos años en los que el centro académico ha pasado por procesos de “innovación muy importantes”, tanto a nivel interno como de su identidad y misión jesuíticas.
El rector ha señalado como claves tres dimensiones a las que la Universidad tiene que dirigir su servicio: el desarrollo socioeconómico, el desarrollo cultural y de valores y la Iglesia. Respecto a la primera de las inquietudes, José María Guibert ha mostrado su gran preocupación, en el actual contexto de crisis económica grave, por el futuro -nada bueno- que “estamos dejando a los jóvenes”.
En relación a la segunda de sus preocupaciones, el rector asegura que la misma crisis económica no es un problema de solo economistas o ingenieros, sino que es “una cuestión social y de valores”.
En tercer lugar, José María Guibert ha señalado que ser rector de Deusto es un servicio eclesial. No en vano, la Universidad es una institución eclesial, una Universidad de la Iglesia y además, de la Compañía de Jesús. Según su opinión, una universidad es un foro de encuentro de concepciones plurales del mundo y un lugar de cabida de expresiones culturales múltiples.
Según sus palabras:”La teología ha de saber responder a los retos más profundos, que son los que tocan el contenido de la fe”  Una fe que habla a la vez del Dios de Jesús, de la fraternidad que construye la justicia y la “transformación social por la que trabaja”, ha añadido.
El Beato Garate
José María Guibert ha dedicado sus últimas palabras a la figura del Beato Francisco Garate, de quien cuentan las crónicas que trataba con igual dignidad, respeto y cariño a profesores o a estudiantes, a autoridades o a mendigos, a familias o a proveedores. Así, ha asegura que la universidad como institución ha de atender deseos y demandas de los agentes a quienes sirve