Al comenzar esta encomienda el nuevo consiliario nos comenta como se siente ante esta responsabilidad: “No me resulta ajena esta tarea porque en los 46 años que llevo de cura he procurado hacer de esta pastoral una prioridad de mi servicio. Por mi origen en Erandio -un pueblo industrial de la margen derecha de la ría- por mi familia, y sobre todo por mi participación en los movimientos apostólicos obreros de Acción Católica se ha ido configurando mi espiritualidad y mi servicio pastoral en sintonía con los retos que plantea la situación de los trabajadores a la propuesta liberadora de Jesús, el obrero de Nazaret”, explica.
“Acercar el evangelio al mundo obrero fue la motivación que nos llevó a algunos curas hace años para identificarnos con él, adoptando su forma de vida y de trabajo”, continúa. Durante 7 años trabajó como “auxiliar de taller” en una empresa de Artes Gráficas que estaba ubicada en el barrio de Lutxana-Barakaldo donde el tenía la parroquia. “Aquella experiencia me ayudó a comprender que no se piensa lo mismo desde una sacristía que desde un taller y que las condiciones de trabajo crean una verdadera cultura que condiciona, para bien o para mal, todas las dimensiones de la persona, también la religiosa. Esta cultura es lo que hace necesaria la promoción de una pastoral específica para el mundo obrero que tenga en cuenta su lenguaje, sus símbolos, sus aspiraciones, sus organizaciones.. para que la Iglesia, encarnándose en él, pueda anunciar de forma creíble el evangelio liberador de Jesús que ‘se rebajó…. haciéndose como uno de tantos’”.
Lutxana, Santutxu, Rekalde y ahora, Artxandape, han sido los barrios por donde ha transcurrido su servicio pastoral y “siempre que le ha sido posible”, participando y acompañando a los equipos de la Hoac.
A la cuestión de si en sociedades desarrolladas como la nuestra, tiene sentido seguir hablando de “mundo obrero”, Lechosa afirma que es indudable que las condiciones de vida y de trabajo han mejorado sensiblemente, sobre todo en Occidente, gracias al crecimiento económico y a las reivindicaciones de las organizaciones obreras, “pero aunque la situación ha mejorado, -matiza- la realidad demuestra que dentro del mundo del trabajo hay diferencias y muy notables: diferencias entre los que tienen trabajo y los que no lo tienen; diferencias entre los hombres y las mujeres trabajadoras; diferencias entre los nativos y los extranjeros. Y ahora con la crisis económica provocada por la ambición desmedida y sin control de las entidades bancarias y financieras, se ha puesto de relieve la precariedad de muchos trabajadores que son los primeros en sufrir sus consecuencias”. Juan Mª Lechosa concluye diciendo que “a ese mundo obrero empobrecido es al que quiere dedicarse preferentemente la Pastoral Obrera ofreciéndole la luz y la fuerza del evangelio que sigue siendo una verdadera propuesta liberadora”.
19.09.2011
Juan Mª Lechosa, consiliario de Pastoral Obrera
Con el nuevo curso, el presbítero Juan Mª Lechosa asume la consiliaría del Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera, sucediendo en el cargo a Román Bilbao que ha desempeñado esta tarea durante los últimos años.