Una nueva Semana Santa, en Bilbao

Un amplio programa de procesiones, que comienza hoy, compone la programación de las Cofradías Penitenciales de Bilbao y de otros lugares de Bizkaia, “que nos ayudan a congregarnos en torno a nuestras tradiciones, no sólo para recordar una historia pasada que relata la vida y la muerte de Jesús, sino sobre todo para revivir con gozo y esperanza, en medio de nuestro mundo, la alegría de la Resurrección del Señor, desde la cual nuestra existencia se ve renovada y siempre impulsada a sembrar su semilla de amor y de esperanza”, –añade Loyo-.
14 Procesiones recorrerán Bilbao
La lectura del pregón a cargo Carmelo Corada, de Cáritas, inició los actos de Semana Santa en Bilbao, organizados por la Hermandad de Cofradías Penitenciales. La Procesión de la Virgen de los Dolores (cofradía de la Pasión), de esta tarde, a las 20:30 h., será la primera en celebrarse. Mañana, Sábado de Pasión, tendrá lugar la Procesión de Jesús atado a la columna y Ntra. Sra. de la Amargura (cofradía Penitencial de la Santa Eucaristía), desde el Colegio de los Jesuitas de Indautxu, a las 19:00 h.
El Domingo de Ramos le llegará el turno a la procesión del borriquito, que saldrá desde la parroquia de San Vicente Mártir de Abando, a las 12:00 h., (cofradía de La Pasión). Por la tarde, a las 18:30 h., la Procesión de Ntra. Sra. de la Caridad, partirá de la parroquia de la Santa Cruz, organizada por la Hermandad Penitencial de Ntra. Sra. de Begoña.
El Lunes Santo, a las 20:30 h., la procesión del Nazareno, (Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno) partirá desde la parroquia de San Francisco de Asís. El Martes Santo, a la misma hora, Procesión de la Piedad, desde San Nicolás de Bari, (Cofradía de Ntra. Sra. de la Merced).
Miércoles Santo, Procesión de Ntra. Sra. de la Soledad (cofradía de la Santa Vera Cruz), desde la parroquia de los Santos Juanes (20:30 h.) y, la misma cofradía organiza la de la Santa Cena, en Jueves Santo (19:15 h.), desde el mismo lugar. Viernes Santo, Procesión del Silencio (5:30 h.), desde San Nicolás (Cofradía Ntra. Sra. de la Merced); Vía Crucis, desde los Santos Juanes (7:30 h.), (Vera Cruz), Procesión del Encuentro  a las 12:30 h., desde la parroquia de El Carmen (cofradía de la Madre de Dios) y Procesión del Santo Entierro desde los Santos Juanes, a las 19:15 h., (Vera Cruz).
En Sábado Santo, Procesión de la Esperanza desde la parroquia de San José (PP. Agustinos), a las 18:15 h. (Cofradía Penitencial del Apóstol Santiago). El Domingo de Resurrección, día 5 de abril, Procesión de la Luz y la Resurrección desde la Catedral de Santiago, tras la Misa presidida por el obispo a las doce del mediodía.
Experiencia de fe
“En el presente –prosigue Loyo- estos días se viven  más como tiempo de descanso, de vacaciones, que como profundización en la experiencia de fe personal y comunitaria, sin embargo, todavía en nuestras calles se podrá contemplar, a través de la imaginería religiosa, aquellos momentos últimos de la vida de Jesús, que los artistas quisieron expresar desde su experiencia de fe, y las celebraciones litúrgicas nos ayudarán a experimentar la entrega del Señor por amor a toda la humanidad”.
En su reflexión destaca que las procesiones que en esta semana recorrerán las calles, “no pretenden imponer ninguna estética trasnochada, sino ofrecer una realidad siempre actual donde el sufrimiento humano, la injusticia y la misericordia se insertan en la centralidad de la persona de Jesús, que se hizo solidario con esta historia de dolor, para compartirla y redimirla con su entrega y su amor”.
Muchas personas –concluye el nuevo consiliario de Cofradías- “mirarán con devoción estos pasos, otros con indiferencia y algunos tal vez con recelo. Pero no cabe duda que para otros muchos sea el único recuerdo del año en el que hurgando en su memoria, revivan el sabor de una infancia en la que tuvo un lugar su amistad con ese Jesús del Calvario, y que le sigue mirando con la misma misericordia de antaño. Las Hermandades Penitenciales de Bilbao, nos ayudan en estos días a extender esta condición fraterna a todos los que contemplando el rostro del Crucificado, nos unidos en un mismo sentimiento de gratitud por el amor que de Dios hemos recibido, y somos enviados a transmitirlo a los demás con semejante generosidad”.