300 personas participaron ayer en el BIKA EGUNA

Por la mañana, los participantes se fueron conociendo mejor con una serie de juegos; antes de comer, celebraron la Eucaristía, presidida por el vicario territorial, Antón Rey, en ella, cada grupo ofreció una planta como símbolo del día, “querer plantar ilusión, ser tierra buena para dar fruto”, explican. Al finalizar la celebración, los grupos se intercambiaron las plantas y cada uno se comprometió a cuidarla, como recuerdo de ese día y símbolo de querer contagiarse unos a otros la ilusión. Por la tarde hubo una ginkana por grupos que finalizó con un taller.
La participación –explican los organizadores- fue muy plural. Se juntaron grupos de la unidad pastoral de Arraizpe, Begoña-La Cruz, San Adrián-Miribilla, San Ignacio, Begoñazpi, San Francisquito, Abando-Albia, Artxandape, Casco Viejo, San Luis Beltrán, Autonomía-Indautxu, así como de los colegios de Berriotxoa y de Esclavas. En total, incluidos los monitores que acompañaron a los grupos y prepararon las actividades del día, se reunieron cerca de 300 preadolescentes y jóvenes.
“Fue un día bonito, en el que el tiempo también acompañó, comenta María Elordui, directora del Secretariado diocesano de Juventud-. Tras tres años de celebración, el encuentro va teniendo cada vez más aceptación y participación por parte de las diferentes realidades de preadolescentes de estas vicarías”.
Cine solidario
Por otro lado, el viernes 23, también tuvieron la oportunidad de juntarse los adolescentes (mayores de 14 años) de las Vicarías III-VII, en este caso para una proyección de “Cine Solidario” que tuvo lugar en el salón del Carmen. Los 70 jóvenes que acudieron vieron la película “Disparando a Perros”, basada en hechos reales sucedidos en Ruanda. Cada participante aportó una entrada simbólica a la sesión y el dinero recogido se destinará a un proyecto en Ruanda de la familia Franciscana, con el cual colabora Cáritas Bizkaia.