Acto en Balmaseda por las víctimas de los accidentes laborales

Las parroquias de las Encartaciones recuerdan que la comarca tiene el segundo mayor porcentaje de personas desempleadas de la Comunidad Autónoma Vasca, con más de un 22%. En la zona se vive entre la «decadencia» del sector agrario- ganadero y el «desmantelamiento» industrial sufrido en los últimos años y «agudizado» con la crisis económica.
Con motivo de la convocatoria de mañana recuerdan también que en Enkarterri hay una considerable «invisibilidad» de la accidentabilidad laboral en la actividad de agricultura y ganadería. Además tienen dificultades para la obtención de datos, ya que no todas las personas que trabajan en el sector están afiliadas a los regímenes general, especial agrario y autónomos con cobertura de las contingencias de accidente de trabajo y enfermedad profesional.
«Nuestro compromiso cristiano es visibilizar la siniestrabilidad laboral en la comarca de Enkarterri y urgir a que se realicen jornadas de sensibilización en materia de prevención de riesgos laborales en el primer sector», matizan.
Inversión en medidas de prevención
Pastoral Obrera recuerda en su convocatoria unas palabras de nuestro obispo, Mario Iceta, en las que defiende que se necesita favorecer una organización del trabajo adecuada, e invertir en medidas de prevención. “Estamos persuadidos –dice- de que la mayoría de los accidentes laborales se pueden evitar haciendo cumplir las leyes… suprimiendo los excesivos horarios de trabajo, la precariedad, la subcontratación abusiva, la búsqueda del mero beneficio por encima del bien de la persona… Como comunidad eclesial tenemos que procurar que estas situaciones se conozcan, se asuman compromisos… Igualmente debemos ejercer la caridad cristiana acompañando a las personas y las familias que sufren esta realidad”.
El trabajo es para la vida. Lana bizigai
Pastoral Obrera ha recopilado para este día varios datos entre los que destacan que Euskadi registró 4.863 accidentes laborales con baja en los dos primeros meses de 2014. En este tiempo, 6 personas han perdido la vida. El sector con mayor precariedad fue el primario (11,9 bajas por mil ocupados). Muchos accidentes no constan en las estadísticas oficiales. “Nos encontramos –destacan con la ‘invisibilidad’ de la accidentabilidad laboral. Quedan como incidentes ‘domésticos’ y similares. ¿Y el trabajo femenino que no consta en ningún lugar?”
Las enfermedades «profesionales» son poco reconocidas, y menos estudiadas. Complicaciones orgánicas (del sector papelero, del químico, de la madera, etc.), o repercusiones psicológicas (tensiones en ganadería, preocupación en forestalistas, etc.), incluso auténticos síndromes carenciales socio-laborales (consecuencias de la «precariarización» y del desempleo, sobre todo del de larga duración, del juvenil y del de mayores de 55 años), generan un panorama humano de auténtica necesidad.