Aprendiendo a envejecer

El curso destinado a personas creyentes adultas que se encaminan hacia la vejez y “que estén dispuestas a reflexionar sobre esta etapa”, comenzará a las 10.30h. Carmen López, la responsable de la Pastoral, señala la importancia de la metodología que se va a emplear, consistente en “un trabajo personal con materiales para leer y preguntas para preparar y compartir”.
El grupo de diez personas que se ha apuntado a la experiencia estará acompañado por el franciscano Luís Domingo Gaya. “La mayoría de las personas que participan en el curso son mujeres”, añade Carmen. Ciertamente, las mujeres se animan más a comprometerse en estos encuentros, “aunque – detalla López- en esta ocasión, se han apuntado también dos matrimonios”.
El curso, que finalizará en junio,  pretende sugerir algunas posibilidades para aceptar la vejez con realismo, pero también “adoptando una postura abierta y positiva ante sus grandes retos”, matizan desde la organización.
Ciudadanos activos en la vejez
El Año Europeo del Envejecimiento Activo y de la Solidaridad Intergeneracional decretado por la Unión Europea pretende “fomentar los esfuerzos para que los ciudadanos sigan teniendo un papel activo en la sociedad con muchos años y vivan de la forma más saludable y satisfactoria posible”.
Desde este mismo año 2012, la población europea en edad de trabajar comenzará a reducirse, “mientras que el grupo de más de 60 años comienza a aumentar a razón de unos 2 millones de personas por año”. El momento más complicado será el periodo de 2015 a 2035 “cuando la generación del baby boom (los nacidos en los años 60) lleguen a la edad de la jubilación. Según las previsiones para 2019, el 29,8 % de la población tendrá más de 64 años.