Begoñazpi, en el FLL Global Innovation Award

Este centro, de titularidad diocesana, ha sido el elegido por el comité organizador de First Lego League España entre los equipos presentados en los 25 torneos locales de este campeonato de robótica, ciencia y tecnología que en Euskadi lidera la Agencia Vasca de la Innovación, Innobasque. La ikastola presentó un proyecto científico ligado a la gestión de residuos, el lema que acompaña a la edición de la FLL mundial este curso, que trata de dar una segunda vida a las toallitas húmedas y que fue seleccionado como solución más innovadora en FLL Euskadi.
Ahora, Begoñazpi tendrá que competir entre grupos escolares de 80 países diferentes, de modo que serán 20 los que lleguen a la final que se disputará en la capital estadounidense. Este certamen mundial es una de las acciones educativas que promueve la Fundación First junto con la Fundación XPrize desde 2011 y que alcanza a 80 países de los cinco continentes para fomentar la ciencia, la tecnología, la innovación y la creatividad en jóvenes escolares de 10 a 16 años.
El equipo
En concreto, un equipo de ocho estudiantes de 4º de ESO presentó un proyecto, íntegro en inglés, para reciclar y reutilizar las toallitas húmedas que se usan en la higiene personal, sobre todo en bebés, y cuya afección al medio ambiente trae de cabeza a gobiernos de todo el mundo. Fue, de hecho, la inquietud por este problema lo que despertó la creatividad en los alumnos de Begoñazpi. “Vimos que era un problema, pero más allá de buscar una solución para su reciclaje, encontramos una solución para su reutilización”, explica Irene Campillo, componente del equipo ‘eColors’ de la ikastola Begoñazpi, que ha sido el seleccionado.
Solución sostenible y factible
Los escolares de Begoñazpi, asimismo, contaron con el asesoramiento del Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia, con el que observaron el problema real, técnico y económico, que suponen las toallitas en los desagües y estaciones depuradoras. Sin embargo, más allá de potenciar el reciclaje de las toallitas o evitar que se tiren por el inodoro, los estudiantes quisieron darle una solución innovadora, que incida en la generación de un producto sostenible y que responda a una necesidad real, tal y como propone Innobasque desde la organización de la FLL Euskadi. Innobasque, incluso, recomendó a los participantes que pensasen sus proyectos en clave de economía circular, un modelo que convierte los residuos en recursos.
El certamen internacional, de hecho, pone de relieve la puesta en práctica de la solución planteada por los estudiantes. Así, los premios en metálico que recibirán los ganadores –un primer premio de 20.000 dólares y otros dos de 5.000 dólares cada uno- deberán emplearse para el desarrollo del proyecto y poder así “cambiar el mundo”, el objetivo final del Global Innovation Award.
Importante reconocimiento
Este acceso a uno de los premios escolares más importantes del mundo supone un espaldarazo para la ikastola, que lleva una década inmersa en una apuesta integral por la innovación educativa. “Es un reconocimiento a la línea pedagógica y metodológica de Begoñazpi Ikastola; la participación en el Global Innovation Award constata que el nivel académico es excelente y estamos orgullosos de ello”, subraya Merkat Bernaola, director de la ikastola bilbaína.
Esa apuesta por la innovación y la ciencia, de hecho, llevó a la ikastola bilbaína hace dos cursos a ser el primer centro vasco que integraba la robótica como asignatura en el currículum escolar en todas las etapas educativas. Al mismo tiempo, este curso, Begoñazpi Ikastola, que cuenta con más de 1.700 alumnos, se ha convertido en el primer centro vasco que integra el ajedrez en el aula como asignatura.