“Comienza la verdadera Aste Nagusia de nuestra fe»

Luis Alberto Loyo comenzó situando su intervención, en torno a la “piedad popular” en la Iglesia, diferenciándola de la mera “religiosidad popular”, aunque, dijo, “sin despreciar en ningún caso esta última” y realizó un interesante recorrido cultural y religioso de ambos términos.
Loyo, desarrolló parte de su intervención, en que la piedad popular es “una manera legítima de vivir la fe, un modo de sentirse parte de la Iglesia, y una forma de ser misioneros” Esta cita -dijo- copiada textualmente de la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium del Papa Francisco, y que a su vez él tomó de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano reunido en 2007 en Aparecida (Brasil), “es la que va a centrar el desarrollo de este Pregón con el que ya desde ahora os anuncio la llegada de la Semana Santa, verdadera “Aste Nagusia” de nuestra fe”.
También señaló que, no pretendía narrar su experiencia cofrade, porque no lo es; tampoco la historia de la Semana Santa Bilbaína, “la cual conocéis cualquiera de vosotros mejor que yo, sino que desde mi ministerio sacerdotal y como pastor a vuestro servicio, valorar vuestra manera legítima de vivir la fe, animar vuestro modo de ser Iglesia  y exhortaros para desarrollar vuestra misión como cristianos, unidos en una común fraternidad, es decir, en la comunión eclesial, de la cual yo también soy su servidor”.
A lo largo de la intervención habló de cómo cada persona “es muy libre de buscar y encontrar su lugar donde vivir, compartir, celebrar y dar testimonio de su fe y de su esperanza” y también de que “es una verdadera pena que exista en la comunidad eclesial rivalidades entre hermanos que viven de forma diversa su relación con Dios”.
Loyo incidió en que en la tarea de acompañar, acoger y purificar la experiencia cristiana que se suscita en la piedad popular, y en concreto en nuestras cofradías de Bilbao, los sacerdotes tienen un papel fundamental, además remarcó que su experiencia personal en este aspecto, es claramente positiva. “Las cofradías a las que como consiliario o director espiritual me dedico desde hace años, siempre me han mostrado una acogida entrañable, y desde las juntas de gobierno se ha buscado ofrecer a los cofrades una mayor vinculación comunitaria y evangelizadora”.
El ponente concluyó anunciado que la Semana Santa está llamando a nuestra puerta, y “en ella, vamos a vivir de nuevo, el acontecimiento más grande que jamás ha existido. El inmenso amor de Dios, que por nosotros entregó a su Hijo”.
Durante el pregón actuó el Coro Euskeria, de la Sociedad Coral de Bilbao, dirigida por Urko Sangróniz.