Con las más marginadas por la sociedad

Mater Misericordiae es una Asociación Pública de fieles, cuya acción apostólica, social y humana específica –explican- “es llevar la Buena Nueva de Jesús a las mujeres prostituidas, ofreciéndoles aquello que necesiten para salir del mundo de la prostitución y haciéndose presentes en sus ambientes para cualquier necesidad que se les ofrezca y sea posible solucionar”.
La Asociación la fundó Juliana Monzón Sigueros, una baracaldesa “con un carisma especial y un gran entusiasmo por servir a  estas hermanas, tan amadas del Señor, como ella lo sentía, allí donde estuvieran Una mujer con preocupación y compromiso por otras mujeres, las más marginadas por la sociedad, las mujeres prostituidas”, explica Carmen Bocos, una de las actuales responsables de la Asociación, fundada en Bilbao, en 1942, con el “Dispensario de Higiene Especial” de la Plaza de la Cantera. Dicho Dispensario ocupaba todo el edificio de la Pl. de la Cantera, al que antes del año 1942 y hasta 1956, acudían las mujeres a los reconocimientos obligatorios para «ejercer» la prostitución, quedando ingresadas, atendidas por las Religiosas de Santa Ana, las que estaban con enfermedades venéreas, hasta que se curasen. En 1956 se dio el Decreto de Abolición de la prostitución y el Dispensario se cerró aunque siguieron las consultas médicas unos años. El Ayuntamiento permitió a la Asociación Mater Misericordiae quedarse en el piso último con el gran salón y la Capilla para continuar allí los encuentros con estas hermanas, hasta el año 1969 en el que compró la Asociación el piso de la Pl. de la Cantera nº 7-1º C, y que se llamó Centro Social Mater Misericordiae.
La Asociación Mater Misericordiae ayuda a estas mujeres manteniendo “encuentro personal con ellas allí donde se encuentren, calles, esquinas, bares, clubes, casas, hospitales, etc.”. Además cuentan con una red de  colaboradoras y colaboradores que les ayudan en su trabajo: “Miembros de la Legión de María nos acompañan en el Centro Social y en visitas a enfermas. Nueve colaboradoras se responsabilizan en el Centro Social del reparto de ropa y otros servicios. Gran apoyo espiritual es el de las monjas de Vida Contemplativa con quienes nos comunicamos cada año por Cuaresma”, añade Bocos. Actualmente atienden también a otras mujeres, con necesidades básicas, que acuden al Centro Social de Mater Misericordiae.
Actividades
Además, en el centro social desarrollan a lo largo de la semana diversas actividades. Lunes y miércoles, Formación cultural y religiosa, convivencia, clases de mecanografía en el ordenador y de coser a máquina y, martes y jueves, formación cultural y religiosa y reparto de ropa a quien lo necesite.