Concluye la Semana de Vida Religiosa

El ponente compartió sus reflexiones ante un nutrido público que participó, como en días anteriores, de las conferencias organizadas con el objetivo de fortalecer la identidad de los religiosos y “animarnos en la misión común: la evangelización”, tal y como manifestaba la presidenta de CONFER Bizkaia, Marta Jiménez,  en la inauguración de las jornadas.
Carlos García Andoín comenzó su intervención mencionando algunos datos sociológicos en materia religiosa en los que “un 47% de la población se declara católico no practicante y un 26% practicante”. Ante esta realidad aclaró que “la crisis evangelizadora no es una preocupación nueva ya que arranca de décadas atrás” y vaticinó que “de proseguir la actual tendencia, al menos en Europa, el catolicismo camina aceleradamente a convertirse en secta, del modo que comenzamos”.
Ante esta realidad el ponente propuso “recuperar el sentido completo de las dimensiones de la evangelización” y se refirió al “anuncio explícito, al testimonio, al compromiso liberador, a la denuncia y a la iniciación a la vida de la fe”.
En opinión del conferenciante, la evangelización necesita “visibilidad evangélica a escala social” de la identidad y el testimonio cristiano. Por otro lado, Andoín hizo hincapié en la “cuestión de género” y reclamó “sanar la relación de la Iglesia con la mujer”.
¿Qué hacer?
Carlos García Andoín propuso algunas líneas de acción para que la Iglesia se acerque a los alejados como son el impulso a “una fe amiga, al encuentro”. Por otro lado se refirió a “fortalecer la fe creyendo”, por medio de caminos individuales o colectivos “como el JMJ o Taizé”, detalló.
Andoín se refirió a la fe como “un poderoso factor de creación y expresión cultural” y mencionó las comunidades multiculturales en las que, por ejemplo, “muchas personas gitanas van a pedir ayuda al despacho de Cáritas y por la tarde cantan aleluya en la Iglesia Evangélica”. En este sentido, abogó por pensar “en transformar las parroquias para convertirlas en centros de una evangelización abierta y al encuentro”.
Balance positivo
Los organizadores de los encuentros califican la Semana de Vida Religiosa como “excelente tanto por la calidad de los conferenciantes como por la participación”. En opinión de Marta Jiménez, las ponencias han complementado los retos planteados “desde la fe bíblica hasta el encuentro con los alejados”.