Se espera que tras realizarle la autopsia, trasladen el cuerpo de Fernando Elorrieta a Bilbao, donde la familia le despedirá en la intimidad. El funeral, que tendrá lugar este miércoles, 11 de agosto, en Begoña, se emitirá por la página web de la basílica, para que todas las personas que tanto por las restricciones de aforo o por cualquier otra razón no puedan acudir, tengan la oportunidad de seguir la celebración online. El entierro tendrá lugar el jueves por la tarde, en el panteón que dispone la familia en Derio.
Las exequias se celebrarán a los pies de la `Amatxu´, el templo donde Fernando estuvo como párroco durante algunos años (2006-2013). Su hermana, Mari Ángeles – con un gran pesar por la pérdida del que ha sido «etxeko mutila«– porque era el único chico entre cuatro hermanas, destaca que ha sido una persona «muy familiar» y el «nexo de unión» entre todos.
Su paso por diversas vicarías y parroquias de Bizkaia ha dejado una profunda huella. Así lo atestiguan las muestras de afecto y cariño públicas de varias personas en las redes sociales. Sirvan de ejemplo algunos de los comentarios espontáneos que se están sucediendo desde ayer: » La unidad pastoral de Rekalde, Uretamendi, Peñaskal le echaremos de menos . Que Dios le de el descanso eterno» «Buena huella dejas en Ibarrekolanda… Siempre te recordaremos Fernan», «Descanse en paz, en el recuerdo los momentos buenísimos que hemos compartido con él en campamentos de verano y lo buena persona que fue»…
Una feligresa de la parroquia de Begoña le recuerda con mucho afecto y destaca que «consiguió enganchar a los niños y niñas, e incluso a los padres y madres a las misas, porque las hacía muy amenas, les animaba a participar y ellos lo hacían gustosamente».
En Rekalde, su parroquia durante los últimos siete años como moderador del equipo presbiteral de la Unidad Pastoral `Arraizpe´, la feligresa María Sagastui le recuerda con gran cariño por su acompañamiento y facilidades cuando falleció su marido el año pasado. Se despide de él en euskera. «Agur Fernan, nahiz eta harremana laburra izan, beti laguntzeko prest egon zara. Hutsune handia Errekaldeko jentearengan utziko duzuna! Egun handira arte».
De su paso por la vicaría II en el curso 2013-2014 apoyando a la Unidad Pastoral Garbealde en las parroquias de Aranguren, Balmaseda, Otxaran y Zalla le recuerdan por sus «entusiastas charlas de liturgia» y consideran que siendo como es una «pérdida difícilmente reemplazable«, la fe muestra que «tenemos un intercesor más junto a Dios«.
Su etapa de misionero
Desde 1992 a 1998 estuvo de misionero en Los Ríos. El misionero alavés Juanra Etxebarria del grupo de los «Manabas» destaca la tristísima noticia que ha supuesto para él el repentino fallecimiento de Fernan Elorrieta, con el que estuvo la víspera de volver a Ecuador hace un mes «un golpe muy fuerte, -dice- tenemos que pedir mucho por él«.
Juanra explica que le queda el sabor, la imagen, el calor…, de Fernan Elorrieta, «muy positivo, lo que he convivido y lo que he compartido con él. Fuimos buenos amigos y buenos compañeros. Nos identificábamos en este pueblo y en esta Iglesia Manabita».
A ambos les tocó hacer algunos viajes juntos «y trabajamos por la cultura, por la fe y por la identidad de este pueblo«. Destaca que Fernan fue un ejemplo de disponibilidad, «porque estando trabajando a gusto en San Vicente, en Jama, el obispo le pidió colaborar en el Seminario diocesano de Portoviejo y aunque fue un sacrificio para él y para nosotros, lo hizo. Asumió la parroquia de Ríochico, a mi me tocó también acompañarle y ayudarle a preparar la casa”.
Etxebarria rememora los encuentros de Manabas “me queda el sabor y el calor del último encuentro la víspera de venirme para Ecuador hace justo un mes en Urkiola. En esa foto de los Manabas que siempre quedará para nosotros como el recuerdo de Fernan Elorrieta, de su sonrisa, de su interés«.
Etxebarria ha pasado el Covid hace unos meses y estuvo bastante delicado e ingresado durante varias semanas en el hospital «le agradezco mucho a Fernan todo el interés que puso por mi, por mi salud, cuando estuve enfermo y también el interés por el trabajo y por el proyecto que estamos haciendo en Manabi. Parece increíble que se nos haya ido, pero siempre lo vamos a tener muy vivo en el recuerdo siempre que nos reunamos. Nuestra oración brota de la amistad, de la unidad”.
Datos biográficos
Nacido en Bilbao el 9 de diciembre de 1951, se ordenó sacerdote en el templo bilbaíno de Nuestra Señora de la Asunción, en 1977. Fue coadjutor de Ibarrekolanda-Deusto y miembro del equipo presbiteral hasta 1982. Ese mismo año le nombraron formador del Seminario Mayor. En 1989 entró a formar parte del equipo presbiteral de Sestao y en 1992, partió como misionero a Ecuador. A su vuelta, en el 98 se fue a estudiar a Madrid y cuando regresó, el año 2000, le nombraron párroco de San Pedro de Deusto. El año 2003 comenzó su etapa de rector en el seminario de Bilbao. Fue párroco de Nuestra Señora de Begoña, Atxeta y Nuestra Señora de Goiuri de Bilbao desde el año 2006. Fue delegado diocesano de Liturgia, moderador del Equipo Presbiteral que atiende las parroquias ‘Santa María de Begoña’, ‘Santa Cruz’, ‘Santísimo Sacramento’ y ‘Nuestra Señora de Uribarri’ de Bilbao y en el 2013, auxiliar de San Severino de BALMASEDA, de San Miguel Arcángel de ZALLA, de La Inmaculada Concepción de ARANGUREN, de La Visitación de Nuestra Señora de LA HERRERA y de Santiago Apóstol de OTXARAN. Su último destino, desde el 2014, ha sido el de moderador del Equipo Presbiteral de la Unidad Pastoral ‘Arraizpe’.
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