Convivencia intergeneracional en Rekalde

En estos años el lema ha tenido su continuidad: “Esta es tu comunidad, ven y descúbrela, ve y constrúyela”, y este último “ven y vívela”.  Este año “queríamos destacar aquellos elementos que nos permiten vivir la comunidad como un verdadero hogar, para ello colocamos un dibujo grande de una Iglesia con las puertas abiertas, y colocamos estos elementos que fuimos sacando de distintas dinámicas para cada edad (pasapalabra, memori, taller de expresar con dibujos, conseguir un tesoro a base de preguntas, búsqueda de cuatro palabras…)”, explica Luis Mª Vega, presbítero de Rekalde. Los elementos fueron: Biblia, pan y vino, huellas, personas que acompañan, y las palabras: escucha, dialogo, compartir y estar a gusto. Las 400 personas entre niños, preadolescentes, jóvenes, familias y adultos empezaron con una oración y acabaron compartiendo lo trabajado en los grupos “y saliendo a la calle con alegría e ilusión y todos con una piruleta de Kidenda”.
El domingo, se junto aún más gente en la celebración de la Eucaristía y “también compartimos y actualizamos el mensaje del Evangelio con la representación de los más peques y a través de unos testimonios de personas y grupos de la comunidad a favor de las personas más débiles y necesitadas (enfermos, ancianos, desempleo, familias en riesgo de exclusión, apoyo a la infancia, acompañamiento al crecimiento humano y en la fe de jóvenes…)”, detalla. La celebración acabó “como queríamos”, con las puertas abiertas, acogiendo a un nuevo miembro de 22 días “y presentándolo a la comunidad y solicitando la bendición de Dios, antes de ser bautizado”.
El broche final al fin de semana, tuvo lugar en torno a otra mesa, en un momento de convivencia y picoteo en el templo. “Divididos en 10 grupos fuimos afianzando la relación y el conocimiento, como parte fundamental para vivir la comunidad”.