Creación de la Unidad Pastoral de San Fausto

Hoy martes, 4 de junio, tendrá lugar la constitución de la UP. San Fausto, de Basauri. El obispo diocesano, mons, Iceta, presidirá el acto acompañado del vicario territorial, Antón Rey y presbíteros y agentes pastorales de la nueva UP.
La historia del acercamiento y trabajo conjunto de las parroquias del municipio de Basauri (excepto la zona de San Miguel) comenzó hace ya veinte años. En este tiempo se ha ido forjando la unidad de las parroquias, ampliando el ámbito de actuación conjunta. Esta Unidad Pastoral queda constituida por la unión estable de las parroquias de San Pedro Apóstol de Basauri, San Ignacio de Loyola de El Calero, Nuestra Señora de las Nieves y San Fausto de Ariz  y las anejas San Juan Bautista de Basozelai, y El Buen Pastor de Pozokoetxe.
Según consta en el decreto de erección de la UP, firmado por mons. Mario Iceta, el pasado 19 de mayo, teniendo siempre presente el principio de la comunicación de bienes, cada parroquia que forma la Unidad de Pastoral “será titular de los bienes propios, presentes y futuros, respetando en todo caso los derechos adquiridos”.
Historia
El año 1944 se remodeló la plaza de Arizgoiti y se derribó la iglesia de San Fausto mártir,  que había funcionado como parroquia desde el año 1915. Le sustituyó el actual templo de San Pedro, que, aunque debiera haberse puesto bajo la advocación de San Fausto, pasó a llamarse San Pedro por imposición de quienes financiaron su construcción.
En los años 50 creció Ariz y decidieron dividir San Pedro creando la parroquia de Nª Sª de las Nieves. En la década siguiente el barrio del Calero se llenó de nuevos vecinos que reclamaron la construcción de la parroquia de San Ignacio de Loyola. En la década de los 70, ante el crecimiento demográfico del barrio de Pozokoetxe vieron conveniente un nuevo desdoblamiento y se creo la parroquia del Buen Pastor. En los 80 también Basozelai vio nacer entre sus calles la parroquia de San Juan Bautista.
Con el tiempo, el pueblo de Basauri dejó de crecer y comenzó a disminuir en número y a aumentar en edad y fueron descubriendo la necesidad de volver a reunirse para fortalecerse y antes de terminar el siglo las parroquias de San Ignacio, San Juan Bautista y San Pedro iniciaron el reagrupamiento.
“En los últimos ocho años sentimos la necesidad de aproximarnos las cinco parroquias”, explica Manu de las Fuentes, presbítero en Basauri. “Ha sido un camino lento; había heridas que impedían caminar y recelos que hacían complicado el encuentro. Pero fue mayor la llamada a vivir la unidad para fortalecer la misión. Nos ayudaron algunos acontecimientos y el convencimiento de que era un proceso que revitalizaría nuestras parroquias”.