Curiosidades sobre los monasterios de las clarisas de la diócesis de Bilbao

1. El monasterio de Santa Isabel y San Antonio de Padua (Durango) más conocido como `de San Francisco´, se fundó el primer tercio del siglo XV por cuatro damas duranguesas que recibieron el hábito de la orden de San Francisco. Cogió el nombre de las hermanas clarisas dos siglos más tarde. Fue cuartel de las tropas napoleónicas, que en su retirada quemaron el monasterio por completo. Se reconstruyó en 1819.
2. El convento de Santa Clara de Portugalete se utiliza en la actualidad como centro cultural y las religiosas que lo habitaron residen en un piso de la localidad donde viven la vida en comunidad. El edificio, que celebró el 400 aniversario de historia el año pasado, se usó como cuartel durante las guerras carlistas. El arquitecto Francisco Berriozabal reformó el convento a finales del siglo XIX.
3. La comunidad de las clarisas de Gernika, emplazada en los alrededores de la Casa de Juntas, además de orar tenía otras labores obligadas como era coser todo el vestuario de la comunidad y sacristía o la de preparar chocolate de calidad para los junteros, sus acompañantes y los que participaban en los juegos que tenían lugar a propósito de las reuniones de las Juntas Generales de Bizkaia. No se sabe cuándo comenzó esta costumbre de servir chocolate a las Juntas porque sólo se conservan las cuentas de 1829-1854.
4. El edificio en el que reside la comunidad de las clarisas de Artebakarra (Derio) es uno de los más antiguos de nuestra Diócesis. Aunque ha sufrido varias reformas, el convento original se construyó el año 1366.