Daniel Ruiz, 38 años de misionero en Tanzania

Daniel Ruiz vino a Bilbao para tres meses por cuestiones de salud y aunque su estancia aquí se ha alargado más de lo deseado por él, vuelve a Tanzania dentro de unos días.
El misionero bilbaíno se muestra contento por volver “a casa” ya que se siente muy arraigado al país africano. El año pasado celebraron el 75 aniversario de presencia de la orden en la parroquia. “Tuvimos una celebración estupenda con la participación del obispo”, matiza. La labor de Daniel se ha centrado en mantener e impulsar los proyectos iniciados por sus predecesores.
Una de las actividades principales ha consistido en promover las comunidades de base “con reuniones semanales centradas en la palabra de Dios en las que estudiábamos el momento y las necesidades del entorno”. Porque, sí, en estos lugares donde la pobreza es acuciante “nos enseñan a ser felices con mucho menos de lo que tenemos” y estas comunidades se convierten en “el instrumento más válido para la evangelización”.
Un país sin guerras
En Tanzania han vivido en paz desde que se proclamó su independencia, en el 61. Sin embargo, Daniel teme que con la fiebre del oro que ha comenzado a visibilizarse hace dos años o con los atentados provocados por las personas que entienden mal el Islam la situación cambie.
Le han destinado a una nueva misión en el centro-sur del país, en un cruce de carreteras en el que viven principalmente del comercio. Se enfrenta al nuevo reto con ilusión y con ganas de vivir nuevas experiencias.