Dos emprendedores con un gran “capital” humano

El acto organizado por la ikastola diocesana Begoñazpi reunió por cuarto año consecutivo a alumnos, profesores y a personas premiadas en anteriores ocasiones con el galardón `Gazte Role Model Saria´. El encuentro sirvió para reconocer la buena labor realizada por dos personas que han sabido combinar una gestión eficaz con altas cotas de generosidad, en las empresas que han dirigido.
El empresario de Mallabia manifestó “que es el premio que más me ha tocado”. El presbítero de Amurrio, por su parte, se mostró “encantado” de poder compartir con los estudiantes sus experiencias.
Juan Luis Arregui, actual presidente de ENCE, empresa productora de energía con biomasa, no pudo ocultar su satisfacción por el galardón recibido. Se dirigió a los jóvenes con la intención de “contarles lo que he hecho, mis experiencias”, no para darles ninguna lección. El mallabitarra expresó su convicción de que a pesar de no llegar a ser el mejor, lo importante es haberlo intentado. La osadía, el riesgo y el “tremendo esfuerzo” son las principales claves para triunfar, en opinión del empresario que en su día dimitió de la dirección de Iberdrola “porque no quise que se fragmentara”. Hay dos maneras de hacer las cosas dijo, “la buena y la mala” y esta empresa, con más de cien años de vida, “se convirtió en una de las más potentes del mundo” porque trabajó bien, señaló.  
Juan Luis Arregui, se refirió, en su intervención, a la crisis actual de la que dijo: “vamos a remontar”, porque “tenemos una amplia base” aunque las claves están en “el trabajo y el ahorro”, añadió.
El sacerdote, empresario, escritor y periodista Luis de Lezama comenzó su comunicación recordando una gran frase de Gandhi: “para hacer las cosas importantes no hace falta dinero”. El grupo Lezama factura más de 22 millones de euros al año pero, según su promotor, “debe mucho dinero”. Recomendó a los presentes “sudar la camiseta” para lograr los objetivos que se deseen alcanzar y se refirió a la importancia del “sentido de pertenencia”, en todos los ámbitos de la vida. El capital humano y la innovación son para Luis de Lezama claves en la vida pero “sobre todo – dijo- hay que ser resilentes”, esto es, capaces de reconocer las habilidades de cada uno. Luis de Lezama provocó varias carcajadas entre los asistentes al acto y dejó también varios titulares: “Las leyes no forman, deforman, si no son últiles para la transformación de los sistemas”, “El caos es el dueño de las empresas y gobernar el caos es administrar bien”, “Todo lo aprendido por rutina, se desmorona”, “Además de la información, ahora, necesitamos la formación”… fueron algunas de las reflexiones que manifestó.
La ikastola enseña y aprende
El vicario general, Ángel María Unzueta se refirió, en su intervención, a la identidad eclesial de la ikastola Begoñazpi y a su “talante evangélico”. Añadió que “la ikastola enseña y aprende”. En cuanto a los premiados dijo “que son personas que aportan luz, ilusión y esperanza de un mundo mejor, más a la medida humana, que es a la medida de Dios”.
El vicario explicó el significado de Luis: “ilustre para el combate” y así definió a los galardonados porque “su ejemplo nos aporta frescura y renueva nustra ilusión y nuestra esperanza”.
En el acto también participaron Ana Isabel Valenciaga, en representación del Gobierno Vasco; el concejal del ayuntamiento de Bilbao y antiguo alumno de Begoñazpi, Sabin Anuzita y el director de promoción e innovación de la Diputación de Bizkaia, Gorka Estévez. La gala finalizó con la actuación de los vocalistas `Golden Apple Quartet»