“El Año de la Vida Consagrada es una gran oportunidad”

CONFER Bilbao celebra el retiro de preparación de Adviendo con un tema muy atractivo: `La simpatía de Dios´
Sí, lo dirige María Rodríguez, una religiosa de Jesús María. Comparte sus estudios en Teología con la coordinación de la Pastoral en su colegio y otras colaboraciones institucionales y diocesanas. Pertenece al CDR-Confer Bilbao y es la que convoca en Confer Jóven.
El Objetivo del encuentro del sábado, es posibilitar una experiencia de Encuentro con el Señor Jesús, con Religiosas de otros Carismas, para crear redes y sentido de pertenencia eclesial.
¿Qué supone la vida consagrada en la Iglesia actual?
Compromiso con los más débiles: mujeres y niñas; con los marginados, los inmigrantes.
Requiere sensibilidad para captar dónde está el más débil, pobre o empobrecido, para acompañarle en su proceso de humanización.
Riesgo por lo que supone de entrega total y gratuita en los diversos campos en los que se trabaja. Apuesta por lograr un mundo más humano y solidario.
Supone estar enamorada de Jesucristo y de todo lo suyo. Supone vivir el Misterio Pascual al estilo de Jesús. Supone que el Evangelio, la Palabra de Dios es el alimento diario para responder a esta llamada.
¿De qué manera se inaugurará el Año en nuestra Diócesis?
Se hará con una eucaristía en la Catedral, el domingo a las siete de la tarde. Nos unimos en la oración con todos los que escuchando la invitación del Papa Francisco quieren unirse en este empeño de ser: Evangelio, Profecía y Esperanza.
Se realizarán diversas iniciativas a lo largo del curso y una de ellas tiene que ver con una oración comunitaria semanal. ¿De qué manera participará nuestra Diócesis?
La cuarta semana del mes de mayo, Confer Bilbao-CDR preparará la oración que se rezará en todas las comunidades de ámbito nacional.
En este tiempo, surgirán más formas de hacer vida el Lema que se nos ha propuesto.
Este es un año especial para las congregaciones ¿Están necesitadas de este tipo de impulsos?
Me parece una gran oportunidad para agradecer nuestra vocación, para renovarnos, para hacernos visibles y poder decir que seguir a Jesucristo es un gran regalo y merece la pena acogerlo.