Aunque la mayoría de las consultas (85-90%) que se realizan en el Archivo Diocesano tienen que ver con los datos referidos a los apellidos y la historia familiar, también hay otro tipo de peticiones. Es el caso de los niños y niñas presuntamente robados que ha vuelto a aparecer en los medios a raíz de la reunión que mantuvo el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Ricardo Blázquez, con representantes de la Plataforma de afectados por la Causa de los Niños Robados, a quienes expresó su cercanía personal y ofreció colaboración de la Iglesia.
La directora del Archivo Diocesano, Anabella Barroso, precisa que nuestra Diócesis, puso en marcha un protocolo de actuación el año 2012, por medio del cual se comenzaron a centralizar todas las peticiones de este ámbito desde la Notaría del Obispado. Desde entonces, se responde por escrito a todas las solicitudes.
“Primeramente se recurre a los extractos sacramentales depositados en el archivo de Curia desde 1950 hasta la actualidad”, explica. Si en el Archivo no disponen de los extractos que piden, la Notaría solicita a las parroquias o al Archivo Histórico que realicen las búsquedas en los libros sacramentales.
Este tema, en concreto, es complicado ya que hay que tener en cuenta que en las parroquias sólo queda constancia documental de los sacramentos administrados y “en la mayoría de los casos de los bebés presuntamente robados, no existe”. “No obstante -concluye- intentamos orientar y ayudar facilitándoles por escrito toda la información de la que disponemos”.
04.06.2014
El Archivo Diocesano, un servicio accesible
Desde hace tiempo, están llegando a diversos organismos diocesanos consultas sobre niños y niñas, que bien murieron tras el parto o fueron trasladados a otras clínicas para ser atendidos y que supuestamente desaparecieron en los centros receptores. A partir del año 2012, la Diócesis tiene centralizadas en la Notaría del Obispado todas las peticiones que se realizan en este sentido.
