El Centro Avanzado de Conocimiento de la Historia echa a volar

El Archivo Diocesano ha abierto una nueva etapa tras la diversificación de sus actividades. Entre otras acciones, sigue atendiendo al público (casi 2.000 solicitudes en lo que va de año) y, coordinando diversos proyectos de reorganización de archivos. Con el Centro Avanzado de Conocimiento de la Historia se pretende, tal y como lo manifiesta su directora Anabella Barroso, “renovar las tareas del archivo e integrar a otras entidades en un mismo centro de gestión de calidad total. Es un intento de superación y renovación tal y como lo hizo el ICARO clásico echando a volar. Procuraremos no caernos en el intento”.
El centro ICARO dispone de un programa educativo adaptado a diversos niveles y una oferta sistemática de visitas guiadas para todos los colectivos, a la vez que intenta fomentar la investigación y el conocimiento de la Historia de Bizkaia y la diócesis de Bilbao.
“Los archivos salen del armario”
El profesor de Historia Enrique Berzal de la Rosa ha impartido una comunicación centrada en el papel de los historiadores ante la revolución que han supuesto, en todos los campos, las nuevas tecnologías. Para el historiador ,“esta diócesis, es modélica, ya que en la historia de la iglesia contemporánea ha sido y, en algunos casos, sigue siendo difícil acceder a los documentos. Todavía, hasta hace pocos años, se dependía del archivero”. Para el profesor Berzal, las nuevas tecnologías suponen un gran avance en cuanto al acceso libre y democrático de los documentos, pero tienen sus desventajas “ya que el lenguaje hipertextual es todo lo contrario al lenguaje jerarquizado que utilizábamos para informarnos los que somos inmigrantes digitales. La información en la red, es muy dispersa y sin certificados de calidad”. De todas formas, el historiador hace hincapié en las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías y “los nuevos retos a los que tienen que hacer frente los historiadores, ya que ahora, deberíamos hacer una historia digital, pero a poder ser, con unos buenos guías”.
El obispo, Mons. Iceta ha destacado en el acto inaugural que, «así como un árbol no puede vivir sin sus raices, una cultura tampoco puede vivir sin su memoria. Por eso, estos proyectos ayudan a prevenir cierto Alzheimer cultural. Dios hace presente la historia y la entreteje».