El encuentro de los jóvenes en imágenes

En este sexto encuentro diocesano de jóvenes con el obispo se ha recuperado el formato de las primeras ediciones, consistente en dedicar parte del tiempo a caminar. La buena meteorología ha acompañado al grupo durante todo el fin de semana. Resumen de lo publicado en Redes.
Tras encontrarse en el colegio Santa María de Portugalete, donde fueron recibidos por el vicario Kerman López, el grupo partió a pie hasta Muskiz. Hicieron un primer alto en Las Carreras, donde comieron y participaron en juegos al aire libre y en una actividad en la expresaron de qué forma la alegría se había hecho presente en sus vidas. Posteriormente reanudaron la marcha hacia el Centro Somorrostro, donde llegaron hacia las cinco de la tarde. Allí estaba el Obispo, mons. Iceta esperándoles.
Por la tarde, cinco jóvenes compartieron con el grupo cómo participan de la vida de la Iglesia a través de la enseñanza, el trabajo, la familia, el eskultismo y el voluntariado en Pastoral Penitenciaria. “Los testimonios fueron muy sugerentes”, destaca Jose Eizagirre de Pastoral de Juventud. Antes de cenar, el obispo dirigió unas palabras a los jóvenes, a quienes animó a “estar siempre atentos a la presencia de Dios en sus vidas y a ser luz”. La noche estuvo animada por Josué Villalón y Jericó Chimeno, integrantes del grupo madrileño de rap cristiano Black Soul. “Sus canciones fueron un buen ejemplo de cómo la fe puede ser expresada también a ritmo de rap”.
La jornada siguiente se abrió con una oración en torno a la fuente de la alegría de todo creyente: “el sabernos incondicionalmente queridos y acogidos por Dios”. La dinámica posterior, trató sobre cómo llevar la alegría que brota de la fe a los espacios cotidianos en los que se mueven los jóvenes: centro de enseñanza, vecindario, parroquia, calle…
El Obispo, presidió la celebración eucarística en la parroquia de San Juan Bautista de Muskiz, cuya comunidad acogió a los jóvenes participantes del Gazteliza 2014. Durante la homilía destacó la importancia de que la fe vaya acompañada de obras. Tras la comida los jóvenes regresaron a sus casas. “Es de agradecer las facilidades dadas por el Centro Somorrostro, así como la disponibilidad y la acogida dada por su equipo de pastoral”, concluye Eizagirre.