Visitar el Museo de Arte Sacro supone realizar un viaje en el tiempo, al arrabal denominado Ibeni y que en el siglo XVI pasó a llamarse Atxuri. El conjunto monumental que preside la Plaza de la Encarnación, con el templo y el antiguo convento dominico reconvertido en museo invitan a conocer algo más del entorno. El edificio que alberga el Museo de Arte Sacro recibe a los visitantes con un claustro sobre el que se levantan unas galerías de madera. El`envoltorio´es excepcional y el valor artístico y religioso que alberga es notable.
Contamos con un guía excepcional, el director Juan Manuel González Cembellín, quien nos invita a visitar el interior. Le pedimos que seleccione algunas `joyas´ de la colección de más de 500 piezas que se muestran.
Cembellín no duda en mostrar lo que considera una pieza especial: la `Anunciación´, de uno de los artistas más destacados de su momento, el pintor natural de Plentzia, Genaro Urrutia. “Se trata de una obra que muestra un ángel con figura femenina y la Virgen está ataviada con un pañuelo en la cabeza y con abarcas”. El cuadro tiene además algo especial: “el año pasado recuperamos el texto del Ave María escrito en euskera en la parte inferior del mismo y que se censuró en 1937”.
Hoy, el Museo ofrecerá la entrada gratuita a todas las personas que quieran visitarlo.
