El “padre Juan”, en Bilbao y vuelta a Brasil

La vida pastoral de Juan Antonio Losada ha transcurrido a lo largo de numerosos lugares. En 1970, partió como misionero a R.D. Congo, donde permaneció varios años. En 1980, comenzó a colaborar con el grupo “Misión Obrera” lo que le llevó –explica- “a trabajar en medio del Mundo Obrero para ofrecer gratuitamente el Evangelio”. Pasó varios años en París, en Milán y en Friburgo (Suiza), lugares en los que trabajó como basurero, obrero manual y de la construcción con la premisa de la “gratuidad del anuncio».
Tras su paso por las citadas ciudades europeas, Losada se dirigió a Brasil, donde permanece a día de hoy. A su llegada siguió colaborando con “Misión Obrera” y, posteriormente, continuó desarrollando su labor allí, con acuerdos entre los obispos de la diócesis brasileña y la de Bilbao. Su actual parroquia –desde hace 17 años- es la de María Madre de los Pobres (engloba una red de 5 comunidades y atiende unos 60 o 70 mil habitantes).
Nada más conocer a Juan Antonio, destaca su pasión al hablar de su tarea diaria y de la gente con la que vive su día a día “Allí –nos dice- hay una gratificación mucho más grande, estoy contento”. Nos explica que hay muchos jóvenes que colaboran en el día a día de la parroquia, “mucha juventud, muchos matrimonios…” Y nos revela que su idea es seguir allí “Yo –precisa- quiero que me entierren ahí, en la favela, con mi familia, porque ahí me siento en familia”.
Hace unos meses, estuvo ingresado en un hospital alrededor de 30 días, por una afección renal “pues bien, –nos comenta- no me faltó ni un día, ni una noche, sin estar acompañado, atendido con fe y cariño”. Personas de su comunidad se turnaron durante todo este tiempo para estar junto a él.
Su parroquia es una comunidad abierta, donde realizan cultos en línea ecuménica “hablo –señala- de lo que nos une  más que de lo que nos separa”. Además, también tiene en marcha una Escuela de la Fe “muy sencilla”, apostilla, “en la que profundizamos los libros de la Biblia” y a la que asiduamente acude un numeroso grupo de personas.
Losada, que el próximo año cumplirá sus Bodas de Oro sacerdotales, también es optimista con la llegada del papa Francisco, de quien dice que “gusta prácticamente a todo el mundo”.