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13.06.2016

El tiempo se ha aliado con la fiesta de San Antonio

Aunque la predicción meteorológica no invitaba a festejar al aire libre el día de uno de nuestros santos más venerados, miles de personas se han acercado al santuario de Urkiola. No ha sido el único lugar en el que se ha rezado a San Antonio de Padua en la Diócesis. Igorre, Errigoiti o la parroquia de Irala (Bilbao), donde en marzo recibieron las reliquias del Santo, también recuerdan hoy al que fuera “modelo de la humildad”.

La emisora diocesana, Bizkaia Irratia, ha tomado el pulso al ambiente festivo y religioso que se ha vivido hoy en un lugar tan emblemático en la Diócesis como es el parque natural de Urkiola, donde se enclava el santuario.
Tanto en vehículo privado como en transporte público o andando, pero han sido muchas las personas que se han desplazado a disfrutar de la romería de Urkiola. Desde primeras horas de la mañana, la gente se agolpaba frente a los puestos de los diferentes productos artesanos y agrícolas que se han expuesto en la Feria. El trikitilari Xabi Aburruzaga y su grupo han entonado sus mejores repertorios festivos “porque en un día como hoy, es importante moverse entre la gente y alegrar el ambiente”, señalaba apuntando que lleva seis años participando de la fiesta.
La gente ha acudido desde diversos lugares de nuestra geografía, porque el santuario es lugar de encuentro de toda Euskadi. Muchos de ellos han participado en las misas que se han celebrado cada hora desde las diez de la mañana. La de las doce, ha sido la más concurrida “pero un día como hoy, además de rezar es importante disfrutar también de la fiesta y del paisaje”, tal y como animaba Josu López Villaba, uno de los cinco curas que han concelebrado junto al vicario territorial, José Agustín Maiz, la misa mayor.
Vueltas a la piedra
Otra de las escenas que se ha repetido, como en años precedentes, ha sido la de la gente dando vueltas a la roca situada en la plazuela. Según la tradición popular hay que andar alrededor de la piedra “para buscar pareja o prorrogarla”. Una de las preguntas más recurrentes estos días, tiene que ver precisamente con el número de vueltas. Rosa y Miren, de Arrankudiaga, no tienen dudas “hemos dado siete, no para encontrar novio, sino para mantener a nuestros maridos”. Se reían porque ellos, se han cansado para la tercera. “Igual no quieren seguir con nosotras”, manifestaban con humor.
La fiesta sigue. La última eucaristía del día se celebrará a las seis de la tarde.