Entrega de diplomas de la Escuela de Magisterio

Los diplomados del curso recibieron ayer, de manos del obispo, sus diplomas conmemorativos en el acto que organizó la Escuela de Magisterio, Begoñako Andra Mari, en el palacio Euskalduna.
El director del centro, Lander Intxausti, que sustituye a María Isabel Ariceta en el cargo, dio la bienvenida a los presentes. En su discurso, mencionó el plan de Bolonia y la adecuación de la Escuela de Magisterio a los nuevos grados. Por otra parte, animó a los jóvenes ante el difícil reto que se les presenta en el ámbito laboral. “Es precisamente ahí donde descubriréis la verdadera dimensión de la profesión que habéis elegido”, les recordó. Parafraseando a Paulo Freire, añadió que la educación «necesita tanto de formación técnica, científica y profesional como de sueños y utopía”.
En nombre de los estudiantes diplomados, el alumno Karlos Aretxabaleta agradeció a la Escuela la educación recibida durante estos años y se refirió, en clave de humor, al cierre de la gela 112. «Somos una generación especial porque allí teníamos, entre otras cosas, un lugar para la gastronomía». Karlos agradeció la oportunidad de haber ido a la Universidad, «porque muchos no la tienen», matizó.
El profesor catedrático de la Universidad del País Vasco, Manuel Tello, felicitó alos alumnos y les hizo ver lo importante que es la profesión que han escogido. «Lo más importante es que habéis aprendido a aprender», les dijo. Concluyó su intervención mencionando los nuevos retos a los que se enfrentan los profesores, «porque además de la educación deben incidir en la investigación».
Para finalizar el acto, el obispo, mons. Iceta,  tras agradecer la labor realizada por el anterior equipo directivo, destacó el reto que se presenta al nuevo «que es una tarea preciosa y del todo singular». Añadió el obispo que «la identidad cristiana de nuestro centro constituye una gran ventaja y un modo nuevo de mirar al mundo que queremos ofrecer a nuestros estudiantes». Finalizó su discurso con el deseo de «que la terminación de esta etapa importante de vuestras vidas os siga uniendo a esta Escuela de Magisterio con los lazos de la amistad y la colaboración». 
Posteriormente, los alumnos recibieron los diplomas de manos del profesor Manuel Tello y del obispo, mons. Mario Iceta.
Alrededor de 800 alumnos
En la promoción del curso 2010-2011, se han diplomado un total de 222 alumnos. La mayoría de ellos (84) han finalizado los estudios de Educación Infantil. La segunda titulación más demandada (63 alumnos) ha sido la de Educación Física. 48 alumnos han terminado los estudios de Educación Primaria. Otros 27, han obtenido el título en Lengua Extranjera.