El presbítero Ander Manterola, una de las personas más cercanas a Gurutzi en su ingente labor etnográfica, será el encargado de darle sepultura hoy al mediodía. La recuerda con emoción, como una mujer especial que “siempre pensaba en darse a los demás. A sus amistades, a sus familiares, a las personas en tierras de misión… No ha habido ninguna mujer como ella”, destaca desde su casa en Zeanuri.
“La labor que ha realizado Gurutzi es extraordinaria. Se merece un homenaje como mujer, etnógrafa y feligresa”, señala el responsable de Patrimonio de la Diócesis de Bilbao y primer director del Instituto Labayru, Gaspar Martínez.
En la primera edición de la Mención Honorífica Carmelo Etxenagusia promovida por la Mesa de Entidades Culturales diocesanas, Gurutzi Arregi se mostraba muy agradecida por recibir este premio y reconocer el trabajo que comenzó en 1972 y se prolongó durante 13 años, en torno a las ermitas de Bizkaia. “Interrogué a más de mil personas de todas las comarcas de Bizkaia para rescatar y registrar las funciones espirituales y sociales que ejercían las ermitas y se estaban desvaneciendo en aquéllos tiempos debido a los cambios culturales que se estaban dando”.
Goian Bego Gurutzi!
