El último destino pastoral de Félix Iraurgui estuvo en la parroquia María Reina. Iraurgui, nacido en Bilbao en el año 1926, fue ordenado presbítero en 1951, en San Antón. Su primera encomienda tras el nombramiento fue como ecónomo en Sangrices y La Calera, posteriormente fue coadjutor de Balmaseda y años más tarde, coadjutor de Bolueta donde también ejerció como ecónomo y vicario parroquial. Además, fue también vicario parroquial de María Reina y de San Francisco de Paula.
Iraurgui estudió en el seminario de Vitoria. Su destino pastoral más prolongado en el tiempo fue en la parroquia de Santa Ana de Bolueta donde permaneció durante varias décadas. “Había vida en la parroquia” comenta un feligrés de aquéllos años: funcionaban grupos de catecumenado de adultos y algunos grupos de jóvenes. También le definen como “temperamental”, pero muy buena persona y que “siempre se preocupó porque hubiese misa en euskera en la parroquia”. Sus últimos años los vivió en la Residencia de Venerables Sacerdotes de Begoña. “De muy buen talante y buen conversador”, dicen sus compañeros que le gustaba cantar y recibía frecuentes visitas de su hermana Ana Mari. Sus dificultades físicas impidieron que estos últimos meses pudiese acudir a la Eucaristía y a otros actos junto a sus compañeros, pero ellos subían a hacerle un rato de compañía espiritual y a repetir algún texto de la misa y rezar junto a él.
Goian bego!
