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11.12.2016

Ha fallecido José Luis Urrutia, canónigo emérito del Cabildo Catedral

Ayer sábado 10 de diciembre, falleció en la Residencia Sacerdotal de San Vicente, en Bilbao, el presbítero diocesano José Luis Urrutia, a los 87 años de edad. Su funeral tendrá lugar el próximo martes, 13 de diciembre, a las 19:00 h., en la catedral de Santiago. Nacido en Algorta, en 1929 fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1955. Era Diplomado en Profesorado Mercantil, Sociología y Pastoral y Licenciado en Teología. Su primer destino pastoral fue como coadjutor de Gallarta (1955-1960). Posteriormente, fue destinado a San Nicolás de Bilbao y más tarde al equipo presbiteral de Arangoiti (Deusto), como moderador. Entre los años 1969 y 1976 fue el consiliario diocesano de Acción Católica General de Adultos y Arcipreste de Deusto (1969-1970). Fue Deán de la catedral de Santiago y en los últimos años, canónigo emérito del Cabildo Catedral.

Continuando cronológicamente con la trayectoria de José Luis Urrutia, en los años 1977 y 1978 fue el Director del Secretariado diocesano del Clero y encargado de la formación permanente. En ese tiempo, formó parte, además, del equipo presbiteral de San Fernando (Bilbao) y, de 1978 a 1989, fue Vicario episcopal de la Vicaría III. Estuvo además en los equipos presbiterales de Rekaldeberri, Otxarkoaga, Birjinetxe y San Francisco Javier.
Urrutia fue, además, miembro del Consejo Pastoral Diocesano (1988-1991), Deán del Cabildo Catedral (2002-2005), miembro del Consejo de Presbiterio (1996-2006) y Director del Servicio Vicarial del Clero, de 1998-2006, año de su jubilación.
Precisamente, quien le sucedió en la dirección del Servicio Vicarial del Clero, el presbítero diocesano Andoni Gerrikaetxebarria destaca de él su gran discreción y eficacia a la hora de desarrollar su labor “José Luis –dice- trabajó muy bien y estuvo siempre muy cerca de sus compañeros curas, se ocupó de todos los pormenores y fue un hombre muy cercano y muy preocupado por todo el mundo”.
Suerte en la vida
Hace casi 3 años, en una entrevista concedida a la revista diocesana “Comunicación/Alkarren Barri”, José Luis Urrutia decía que “había tenido mucha suerte en la vida”, al recordar los destinos pastorales por los que había pasado “me he sentido muy a gusto en todas las parroquias en las que he estado. Sí, he sido un cura feliz y soy un cura feliz achora. He hecho todo lo que estaba en mis manos. Con sus aciertos y sus errores”.
Recordaba con especial cariño su paso por Arangoiti “allí empezamos de cero. Desde una pequeña lonja comenzamos a dar entidad a la parroquia, a formar los primeros grupos y a trabajar por el barrio en las más diversas tareas de carácter social. Fue un reto importante y un trabajo muy estimulante. Se trataba de dar forma a una parroquia recién nacida en un barrio con muchos problemas. Con el tiempo hasta construimos un nuevo templo bajo la advocación de San Andrés. Estando en Arangoiti, por otra parte, iniciamos un fuerte trabajo como sector pastoral, novedoso en el momento”.
En los últimos tiempos su salud se había resentido y ya no podía llevar una vida tan activa como la que procuró mantener mientras pudo. En la entrevista citada anteriormente explicaba que tenía aún bastantes actividades que le mantenían ocupado. “Sigo reuniéndome con un grupo de matrimonios que nació hace 55 años, visito a enfermos en casas o en residencias, ayudo a parroquias cuando me llaman, continúo como canónigo emérito, tengo bastante contacto con Otxarkoaga… Muchas cosas que me mantienen activo como sacerdote, no me aburro, nunca me he aburrido”. DEP

José Luis Urrutia.