La iglesia del colegio se quedó pequeña para acoger a más de dos centenares de personas que quisieron acompañar a las religiosas en su despedida. Estuvieron presentes el obispo diocesano, Mons. Mario Iceta y el vicario general Félix Alonso, así como miembros de la comunidad educativa y responsables de la red de centros diocesanos, además de la alcaldesa del municipio, Aintzane Urkijo.
En todas las intervenciones se notó el cariño hacia que estas religiosas, por el gran legado que dejan este centro.
Agradecimiento y despedida
Ayer por la tarde, tuvieron lugar los actos de despedida civil y religiosa y el templo permaneció abarrotado durante ambos. La Eucaristía concelebrada estuvo presidida por el obispo diocesano que en la homilía agradeció a las religiosas la labor desarrollada en todos estos años en el colegio: «Habéis dejado una huella imborrable en tantas familias que os han confiado lo más preciado de su vida que son sus hijos e hijas»- Mons. Iceta, que como obispo de la Diócesis de Bilbao es patrono de la fundación desde su constitución en el año 1954, recordó la historia del patronato de Santa Eulalia y destacó que la educación es «cimentar la vida sobre roca. La vida –dijo- tiene muchas dificultades pero si está cimentada sobre roca las podrá superar mejor».
El director pedagógico del colegio Juan Carlos Torrellas transmitió su gratitud a las Hermanas “por la oportunidad y las posibilidades de haber desarrollado la labor educativa y pastoral de este centro del que nos sentimos orgullosos y orgullosas. La semilla –añadió- ha dado sus frutos. Ahora nosotros continuamos esa labor que vosotras habéis impulsado con ilusión y confianza en el futuro porque partimos de un centro cercano, innovador y atento a las necesidades de alumnado y las familias de Santurtzi. Sin la colaboración de las Hijas de la Caridad, del Obispado, de las familias y del alumnado, hoy no seriamos lo que somos, un centro educativo de formación cristiana al servicio de la infancia para afrontar los retos de futuro que nos esperan”.
