“Hay futuro, pero hay que construirlo”

Roberto Unzueta realizó un recorrido histórico desde la época en la que “abundaban los sacerdotes y los servicios” y la incidencia social de la parroquia era fundamental, hasta la situación actual, en la que “la sociedad secular se ha impuesto y es notorio el descenso de los sacerdotes y la feligresía”.
Constató que la realidad del mundo secular se nota principalmente en las parroquias pequeñas, donde todo el mundo se conoce y el cura ha dejado de tener incidencia social. En este contexto, apuntó que lo importante es dejar en manos del laicado las labores de la comunidad y que la responsabilidad no se fundamente en el cura. “Su presencia debe ser testimonial, facilitadora y de acompañamiento. Hay que poner en valor a los laicos”, matizó.
El vicario de las zonas de las Encartaciones y Zona Minera (vicarías I y II), Kerman López mostró un mapa del amplio territorio geográfico al que se tiene que atender. “En algunas parroquias no se celebra más que los días festivos o en alguna ceremonia”, dijo refiriéndose a una situación a la que han tenido que responder motivados por realidad pastoral del entorno.
Kerman López apuntó las debilidades de la parroquia, “que antes era la comunidad pero, ¿en la actualidad?”, preguntó. En la última parte de su reflexión enumeró algunas experiencias positivas que demuestran que “hay apuestas que abren camino”. Mencionó en concreto la formación de la Mesa del Laicado de las Encartaciones que “ha roto fronteras y se ha juntado”. Su intervención fue esperanzadora ya que aludió a que “hay futuro pero hay que construirlo”.
Próximo encuentro
El próximo jueves, 13 de noviembre, intervendrá en la Semana Pastoral el obispo de Logroño y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Juan José Omella, pronunciará una conferencia titulada `Comunidades con espíritu”. Claves para una eclesiogénesis posible”.