Jorge Muriel, responsable de Pastoral Penitenciaria

“Cuando me propusieron entrar en el proceso de discernimiento para Pastoral Penitenciaria me pareció cuanto menos provocador. El mundo de la exclusión siempre me ha atraído y me parecía un buen momento personal para afrontar el reto”, explica Jorge ante esta nueva encomienda.
Jorge Muriel está casado y tiene dos hijas,  es Bachiller en Teología y diplomado en Ciencias Religiosas, y los últimos 16 años ha trabajado en la Unidad Pastoral (UP) de Autonomía–Indautxu: 8 de ellos, como responsable de juventud y los otros 8, como coordinador de la pastoral bautismal y la catequesis familiar, dos de los cuales también como referente pastoral en la parroquia del Pilar
“16 años en Indautxu son muchos años –relata el propio Jorge-, he sido participe de la construcción de la actual Unidad Pastoral, he visto crecer y multiplicarse los proyectos, relacionarse fraternalmente a los grupos y sus gentes. Ahora es el momento de salir. Cuando la pastoral está equilibrada y con ganas de seguir evangelizando, cuando hay un equipo ministerial trabajador y responsable”.
En el momento de la despedida de Indautxu agradece “a todas aquellas amigas y amigos, compañeros en la fe, que tanto me quieren y me han ayudado y acompañado en la misión encomendada. Sin ellos la Iglesia no sería igual”. Además destaca que se marcha con pena “Podía haber seguido más años pero creo que no era bueno ni para la UP ni para mi. Hay que dejar que los ciclos de la vida comiencen y finalicen. Y al fin y al cabo no les dejo del todo, seguiremos celebrando la fe juntos”.
Nuevo reto
Ante esta nueva encomienda, Jorge Muriel destaca que llega con ilusión y muchas ganas de trabajar. “Ya he comenzado a tener algunos contactos con mis futuros compañeros, y poco a poco me van explicando la realidad. Ciertamente están desarrollando una labor extraordinaria”.