Juventud comprometida

Tres jóvenes, de diversa procedencia, dieron testimonio sobre su recorrido personal en la fe, en el encuentro que se desarrolló ayer, en el Aula Social de la Unidad Pastoral.
El responsable de Juventud de Autonomía-Indautxu, Diego Pedrueza, realizó un recorrido sobre los datos de la realidad que componen los diferentes grupos. Remarcó la importancia de enmarcar el encuentro “bajo una mirada positiva” porque normalmente “se incide más en los aspectos negativos”.
Los tres ponentes, que participaron en el acto, contaron su experiencia de vida desde la visión particular y “diferenciada” de cada uno de ellos. Pedrueza remarcó que “no representaban a todas las realidades, pero que sí formaban parte de algunas de ellas”.
Rubén Perez pertenece a un grupo de Acción Católica General. Es una persona comprometida con la Iglesia y con otros ámbitos porque considera que es importante introducir “la visión de los cristianos en la sociedad”. En el sector, realizó labores de monitor con grupos de confirmación y estuvo cuatro años colaborando con Misiones Diocesanas, en el Ecuador. Rubén considera que este tipo de encuentros son “muy positivos” para poder transmitir “una versión diferente de la realidad” y compartir experiencias.
Otra de las participantes en el encuentro de ayer fue Estibaliz Etxebarria. Contó cómo se  desvinculó un poco de la parroquia tras la Primera Comunión, aunque su nexo de unión “siempre fue el grupo de eskaut”. Pertenece a la Comunidad Arrupe de los Jesuitas y actualmente está acompañando a un grupo de referencia. Considera que este tipo de reuniones son importantes “para que se escuche la voz de los jóvenes ya que tenemos pocas oportunidades de hacerlo”.
El tercer ponente, Jovaisa Herrán, seminarista de la Unidad Pastoral, explicó su experiencia de fe “que surgió en el entorno de la parroquia”. Manifestó que no tuvo “grandes conversiones” y comenzó su camino en Algorta. Valoró el encuentro positivamente porque es “una manera de intercambiar impresiones y conocer otras realidades de jóvenes distintas a las del seminario”. Del mismo modo, Herrán, incidió en la importancia de “hacer presente la pastoral vocacional en la Iglesia cercana de Bilbao” para que “siga latiendo” y en un futuro “sirva a las Comunidades”.