La comunidad católica africana en Bizkaia celebra mañana su encuentro mensual

La revista diocesana “Comunicación/Alkarren Barri” publica en este mes de octubre una entrevista con Agustín Podka en la que explica las principales dificultades que se ha encontrado a la hora de crear esta comunidad. Podka reconoce que la primera de ellas es la propia complejidad del continente africano “está formado por más de 50 países y sólo en mi país, Camerún, de 20 millones de habitantes… ¡se hablan 200 idiomas diferentes, y de ellos yo sólo hablo 4! por eso es difícil localizar a todos los africanos que viven aquí y que además sean católicos. Queremos impulsar algunas iniciativas, como por ejemplo acercarnos a asociaciones de africanos para conectar con migrantes de otros países, porque hasta ahora sólo tenemos fieles procedentes de Guinea Ecuatorial, República Democrática del Congo, Costa de Marfil, Camerún y Benín. Estoy trabajando conjuntamente con otros sacerdotes africanos que realizan su labor pastoral en Bizkaia y también con laicos. Buscamos a esos hermanos y hermanas que viven aquí y que todavía no saben que hay un lugar donde la comunidad se puede reunir para celebrar”. En cuanto al perfil del africano católico en la diócesis, Podka dice que son principalmente familias, casi todos son parejas con niños. “A través de estos padres –añade- queremos llegar a los más jóvenes y formar grupos de reunión diferentes de acuerdo a sus edades: los jóvenes tienen ‘su mundo’. Los africanos que forman parte de esta comunidad tenían la impresión de que no iban a ser acogidos en las comunidades cristianas vascas, y esto hizo que comenzaran a caminar con otro tipo de iglesias. Y aquí está nuestro trabajo, en acogerles y conseguir que vuelvan. Ahora somos unos doscientos fieles. Pero a finales de año actualizaremos las cifras, que seguramente aumentarán”. Agustín Podka reconoce que el hecho de contar con la parroquia de San Antón para celebrar misa el primer domingo de cada mes “ha sido una gran sorpresa para todos: ¡pensábamos que nos iban a ceder una lonja o algo así! y es que San Antón está considerado como el corazón de la Iglesia en Bizkaia. Y el corazón es donde el ser humano tiene depositados sus sentimientos: cuando alguien te abre las puertas de su corazón, significa que te acoge. Y esto ha pasado con esta parroquia: Nos ha abierto sus puertas, nos ha abierto su corazón. Para nosotros, contar con San Antón ha sido un símbolo de acogida. Y trabajamos mucho en esta comunidad no sólo por agradecimiento. Queremos que los africanos sepan que la diócesis de Bilbao nos ha considerado como parte de ellos”.