La importancia de participar en las elecciones europeas

El próximo 25 de mayo se convoca a la ciudadanía a elegir 54 de los 751 diputados que compondrán el nuevo Parlamento Europeo y que representarán a unos 490 millones de ciudadanos. En estas elecciones, el nuevo parlamento estrena mayores competencias: elige al presidente de la Comisión, tiene que aprobar al conjunto de los miembros que propone el Consejo Europeo para formar la Comisión y puede destituir a la Comisión mediante una moción de censura.
Según las encuestas, para la gran mayoría existe desinformación acerca de las instituciones, su funcionamiento y las repercusiones de lo que se realiza, unido al casi total desinterés por lo que en la UE se debate.
Ante esta realidad, desde la Delegación de Caridad y Justicia han elaborado un material para reflexionar sobre lo que se juega en estas elecciones porque considera que “tras la excusa de lo complicado de las instituciones”, no se puede permanecer indiferente.
¿Qué nos jugamos?
El material incluye un breve recorrido histórico, una referencia a los diferentes partidos y coaliciones que componen el actual Parlamento y un decálogo con algunas respuestas a esta pregunta. Se incide en la manera en la que se va a dar salida a la crisis económica ya que “no es lo mismo que se haga recortando los derechos sociales o subordinando el modelo económico al desarrollo social”.  En las elecciones se juega también una Europa más democrática que “sepa preservar” lo ya conseguido en el ámbito de los derechos civiles y políticos. Otro punto por el que se aboga es por la Europa solidaria que “respalde a las economías de los países más débiles de la UE y de la humanidad” o más integrada, “que no propugne salidas egoístas o xenófobas”. Por otra parte se solicita un “auténtico” espacio laboral europeo que “facilite” la movilidad de la mano de obra o la apuesta por un modelo energético que invierta en nuevos sistemas no contaminantes.
Por último, en otra de las respuestas se resalta la creación de un espacio de vida común y se incide en que está en juego la solución a las naciones sin Estado y a los “derechos culturales de las minorías étnicas”. Una política en materia de inmigración “más justa” o una política exterior que permita tener “una sola voz en el ámbito internacional” son otros aspectos que se “juegan” en estas elecciones.