“La población valora de manera positiva la labor social de nuestra Iglesia”

El estudio cuantitativo se ha realizado con dos cuestionarios diferenciados. Uno de ellos dirigido a la población en general, distinguiendo entre ellos a los católicos atendiendo a su nivel de práctica religiosa. El segundo cuestionario se ha dirigido a los voluntarios de la Iglesia de Bizkaia. La presentación del estudio a la Diócesis se realizará el 2 de diciembre en la sede de la plaza nueva del Obispado.
El obispo ha destacado que un 54% de los encuestados se declaran católicos y un 35% de estos se consideran practicantes, “si bien en distinto grado, desde los que van a misa diaria hasta los que acuden una vez al mes”. Por otra parte, tanto la población en general como los voluntarios valoran de manera positiva la labor social y el apoyo a las personas necesitadas de la Iglesia. Consideran que nuestra Iglesia es “solidaria”. Por otro lado, los católicos afirman que la Iglesia de Bizkaia es accesible cuando se necesita, aunque constata la necesidad de que se acerque más a la sociedad.
Otro dato que ha señalado el obispo en su comparecencia es que se muestra un problema conocido, como es la falta de adhesión de los más jóvenes, pero constata que un 43% reza habitualmente.
Realidad social y tareas de la Iglesia
El obispo ha comenzado su comparecencia teniendo un recuerdo especial a las víctimas de Filipinas y a los trabajadores de Edesa junto a la red de empresas que trabajaban a su alrededor. En este sentido, el prelado ha manifestado que una de las tareas principales de la Iglesia es apoyar “a tantas familias que están sufriendo el drama de la falta de trabajo”. Por lo tanto, una de las cuestiones claves es la de “seguir sirviendo a los más excluidos y como tantas veces repite el Papa, no dejar que les roben la esperanza”. En este sentido, un 39% del presupuesto diocesano corresponde a la actividad caritativa y misionera.
Otra de las tareas que ha remarcado como prioritaria monseñor Mario Iceta es la de “favorecer e impulsar valores y actitudes para hacer realidad la reconciliación de nuestro pueblo”. En este sentido, se ha referido al trabajo realizado por el Consejo Pastoral Diocesano durante los últimos dos años y ha detallado las líneas de acción que se impulsarán desde la Diócesis.
Cáritas
Ana Sofi Telletxea  ha dibujado las principales tendencias de la realidad atendida desde la institución durante este año. “En general -ha dicho- las familias están apoyando en las cuestiones de subsistencia, principalmente relacionadas con el mantenimiento de la vivienda”.
La situación afecta especialmente a familias jóvenes con menores en los que ambos adultos están en paro, muchas son mujeres solas a cargo de menores, personas en grave exclusión, inmigrantes “pero cada vez más, autóctonas” ha remarcado.
Datos económicos
El gerente, José Mari Ziarrusta, ha destacado los tres objetivos principales que persigue la Diócesis en su gestión económica que son: la autofinanciación, la corresponsabilidad y la transparencia. En este último apartado ha recordado que unos auditores externos están revisando las cuentas diocesanas y que la labor se ha realizado en las instituciones mayores, “las que mueven más de dos tercios del presupuesto diocesano”.
“La Diócesis está mantenida, principalmente, por los fieles”, ha remarcado en su intervención. Por otra parte, se ha referido a la caja de compensación que cuenta con un presupuesto de seis millones de euros, que se dota principalmente de las aportaciones de las parroquias, y “cuyo destino es la sustentación del clero y ayudas a parroquias necesitadas”.
Por último ha destacado que la corresponsabilidad “es imprescindible» para el sostenimiento económico de la Iglesia y por lo tanto es importante explicar dónde y cómo se emplean las aportaciones que se realizan.