Muchas son las iniciativas que están poniendo en marcha en nuestra Diócesis en los últimos días. Una de ellas, nos llega de la mano de la Sociedad de San Vicente de Paúl (SSVP) de Bilbao:
Este fin de semana, un grupo de once miembros y voluntarios se ha trasladado a Valencia para ayudar en la limpieza y recuperación de los afectados por la DANA. Para ello, en coordinación con las autoridades, especialmente con el comisario jefe de la Policía Local de Massanassa y el técnico de vivienda de Picanya, han viajado con dos furgonetas cargadas de materiales esenciales como cuatro motobombas de achique en garajes de Massanassa y una en Picanya (que han facilitado enormemente la labor de retirada de cieno), productos de higiene personal, materiales de limpieza y otros suministros donados por personas anónimas y empresas colaboradoras. Esta acción forma parte de un esfuerzo más amplio, ya que la SSVP ha lanzado un llamamiento a la solidaridad para recaudar fondos y continuar con la ayuda a largo plazo.
Panorama desolador
Aitor Moriano, presidente del Consejo Particular de la SSVP en Bilbao, comparte su experiencia sobre el terreno: «Lo que hemos encontrado en Picanya, Paiporta y Massanassa es desolador. Muchas viviendas han quedado completamente arrasadas, con las familias perdiendo no solo sus hogares, sino también muchos de sus recuerdos. Sin embargo, también hemos visto la increíble fuerza y determinación de las personas. Los afectados no están solos. Estamos aquí para apoyarles, y se necesita la colaboración de todos para que puedan superar esta tragedia. Es un proceso largo, pero cada ayuda, por pequeña que sea, marca una gran diferencia».
En las próximas semanas, la Sociedad de San Vicente de Paúl de Bilbao continuará prestando servicios de electricidad y fontanería a las familias afectadas.
Moriano hace un llamamiento a la solidaridad y a las donaciones para seguir ayudando a las víctimas el tiempo que sea necesario. «Las personas afectadas por las inundaciones tienen necesidades inmediatas, pero también a largo plazo. La reconstrucción será un trabajo arduo, pero con el apoyo de todos, podremos devolverles la dignidad y la esperanza», afirma.
Además, enfatiza la importancia de mantener la unidad y el compromiso, ya que las necesidades de las personas afectadas seguirán siendo prioritarias durante los próximos meses. «La reconstrucción y el apoyo psicológico a las víctimas será un proceso prolongado». La SSVP de Bilbao seguirá aportando su granito de arena hasta que la normalidad regrese a los pueblos afectados, «que no estarán solos en este camino hacia la recuperación».
“El esfuerzo colectivo de los voluntarios, donantes y organizaciones sin ánimo de lucro, como la SSVP, refleja una vez más la capacidad humana de responder con solidaridad ante la adversidad. La ayuda seguirá fluyendo hasta que los pueblos de Valencia puedan levantarse de esta tragedia y reconstruir sus vidas. La esperanza sigue viva en los corazones de los afectados, gracias a la generosidad y el compromiso de todos los que están contribuyendo a esta causa”.
