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18.08.2023
Este próximo domingo, día de San Bernardo

La única comunidad cisterciense de Bizkaia celebra su día

La Iglesia celebra el día de San Bernardo de Claraval (Clairvaux), el gran impulsor y propagador de la orden cisterciense, este próximo domingo. El único monasterio de monjes contemplativos de nuestra diócesis, el de Ziortza, celebrará su fiesta al mediodía, con una eucaristía de solemnidad. Como en cada festividad, la liturgia estará acompañada al órgano por Imanol Ormaza y Gotzon Jáuregi, de la comunidad parroquial.

Los cuatro monjes cistercienses de la comunidad de Ziortza celebrarán este próximo domingo el día de San Bernardo. El prior, Antonio María Martín señala que honrarán al santo junto a los parroquianos, con una eucaristía, a las 12:00 h.

«Al caer en domingo, no haremos ninguna celebración especial. Teníamos prevista la profesión perpetua de uno de nuestros hermanos. Finalmente, la hemos pospuesto a septiembre, para realizarla en la intimidad de la comunidad«, argumenta el superior al cuestionarle sobre el acto que se iba a realizar durante la jornada dominical.

La orden cisterciense en Ziortza

Desde 1988 Zenarruza es un monasterio cisterciense.  La presencia de esta comunidad, llegada del monasterio de La Oliva en Navarra, además de propiciar el cuidado del lugar,  está haciendo posible que Zenarruza vuelva a ser un núcleo de espiritualidad, que es cómo y por lo que surgió. Constituye además, la única comunidad de monjes contemplativos en la diócesis. 

Son varios los focos de atención de los monjes de Ziortza. El principal, la oración y después la acogida a las personas que pasan o se alojan en el entorno del monasterio. En el templo, la hospedería, el albergue o la tienda atienden a las cientos de personas que se acercan durante el año a este lugar mágico, monumento nacional de Euskadi.

Órgano de Ziortza, el más antiguo de Bizkaia

Oración y trabajo manual

La procedencia de la mayor parte de los peregrinos que están recalando durante este verano en el albergue, el templo o la hospedería es alemana, «pero llegan de todo el mundo, hasta de Australia». Hay algunos de confesiones cristianas que vienen incluso con su pastor. Con este abanico de colores y de procedencias diversas, los monjes siguen haciendo suyos los valores de la comunidad cisterciense: el oficio divino, la lectio divina y el trabajo manual. 

El trabajo manual se centra en la confección de ropa litúrgica personalizada que realiza el padre Luis Martín. Se realizan encargos desde cualquier parte del mundo. El monje comenzó con la actividad hace tres años, cuando aun era un novicio y prosigue compaginando esta labor con otras del monasterio.