La Unidad Pastoral de Artxandape, en marcha

Bajo este proyecto de comunión, nació la idea del Encuentro de oración-reflexión-comida que hicieron realidad hace unos días en la Casa de Espiritualidad de Begoña. Allí, miembros de las parroquias, comunidades y asociaciones de Artxandape pudieron compartir una mañana “que supo a poco –matiza-. Disfrutamos viéndonos, reconociéndonos, pensando juntos, orando juntos, soñando juntos  y comiendo juntos; sintiéndonos dichosos y acompañados por Dios en esta apuesta de futuro”.
Con la ayuda de Xabier Askasibar, miembro del Consejo Pastoral Diocesano (CPD), reflexionaron y trabajaron de forma individual y luego grupal sobre “¿cómo prepararnos para el futuro?, ¿como será el cristiano del futuro? ¿Qué aspectos hemos de cuidar en nuestras propuestas evangélicas? ¿Cómo llevar hoy la Buena Noticia a nuestro barrio?”, pues ahora es el momento, explica “de reconocer la realidad y abrirse a la existencia de un mundo nuevo. Queríamos tener en cuenta lo que decía el Vaticano II: ´Para cumplir esta tarea, corresponde a la Iglesia el deber permanente de escrutar a fondo los signos de los tiempos e interpretarlos a luz del Evangelio, de forma que… pueda responder a los perennes interrogantes de los hombres…´ (GS 4)”.
En el mundo actual, prosigue “es inevitable que nuestra Iglesia local se pregunte qué es ella y qué representa para esta sociedad moderna, es decir, qué puede decir de sí misma. Esta respuesta no puede darla sólo con doctrinas, sino que ha de emplear el lenguaje de los hechos. Ha de mostrar con realidades tangibles sus rasgos característicos y debe poner de relieve lo que hay en ella de más auténtico. Debe dirigirse a la inteligencia y al corazón de los hombres y mujeres, y dar lugar a la reflexión para ofrecer argumentos válidos que satisfagan al hombre y a la mujer en su ansia de conocer y comprender. Esto debe constituirse en un verdadero diálogo en el que la Iglesia testimonie la presencia viva del misterio divino que lleva en su ser”.
Este ha sido el primer Encuentro de Oración –reflexión y comida- compartida de la Unidad Pastoral de Artxandape, el primero de un largo camino,  “para revitalizar nuestras comunidades a la luz de la Palabra para la misión”. El domingo posterior al encuentro, en la misa de familia que celebraron en la parroquia de la Sagrada Familia, tuvo lugar el envío de catequistas, “a quienes encargamos de manera especial, la trasmisión de la fe de los más pequeños de nuestra Unidad Pastoral. Los catequistas recibieron el libro con las lecturas de la liturgia de este curso y todo nuestro cariño y apoyo”, concluye Lechosa.