La Basílica de Lekeitio fue el marco de la primera actividad del encuentro. Allí el párroco, Kepa Agirre, junto con algún otro miembro de la comunidad parroquial, hicieron un interesante recorrido por el templo “Una presentación sencilla y profunda a la vez, y al alcance de la comprensión de todos, también de aquellos más pequeños que participan en el encuentro”, han destacado responsables del Seminario Diocesano.
Tras esta visita, se trasladaron al convento de las Dominicas donde saludaron a las religiosas y celebraron la Eucaristía. El obispo recordó a los presentes “junto a la centralidad de la Eucaristía en la vida cristiana, la importancia del servicio que realizan los monaguillos al sacerdote en la celebración de la misma”. Al final les entregó unas estampas, compradas en Roma el verano pasado, “con la imagen de San Tarsicio, martirizado por llevar la Eucaristía a los cristianos presos y patrón de los monaguillos” explica el pro rector del seminario Aitor Uribelarrea.
Tras la comida, el colofón de la jornada fue una amena y relajada travesía en barco. “El viaje de vuelta –concluye Uribelarrea- ha sido más gratificante y a la vez penoso que el de ida. Por una parte se han hecho más fuertes los lazos de unión y amistad, y por otra percibíamos que queda tiempo para volver a encontrarnos. Quizá, en algún momento, podamos organizar algún otro encuentro sin tener que esperar a finales del próximo curso, donde tendrá lugar, si Dios quiere, el V Encuentro diocesano de monaguillos”.
04.06.2011
Los monaguillos se reunieron ayer en Lekeitio
Poco después de las diez de la mañana partieron hacia Lekeitio los participantes en esta IV edición del encuentro diocesano de monaguillos. Allí les esperaba otro grupo, acompañados por el obispo monseñor Mario Iceta, que también estuvo presente durante la jornada.
Parte del grupo durante la visita al convento de las Dominicas.
