“Me es imposible permanecer impasible ante la realidad que me rodea”

El sacerdote bilbaíno Xabier Goikuria, de 72 años, es presidente de la fundación que lleva su nombre. En los últimos 45 años, ha impulsado numerosas iniciativas y proyectos en la República democrática del Congo, concretamente en Likasi.
Goikuria agradeció el galardón recibido porque “es como un aldabonazo que despierta nuestras conciencias”. A continuación, explicó su preocupación continua por la suerte de los demás y de “seguir el camino trazado por Jesús que se solidarizaba con la gente”.
Entre los proyectos más emblemáticos de la fundación Goikuria está el centro para personas con minusvalías físicas, la escuela primaria y de formación profesional y la construcción del poblado Kabulumbu. Prosigue en su labor con ahínco y aunque cada día tropieza con más obstáculos para encontrar los medios necesarios porque “la crisis ha enrarecido las ayudas y porque las condiciones que exigen los organismos son cada vez más difíciles de comprender y satisfacer”.
“Me es imposible permanecer indiferente, impasible, ante la realidad que me rodea”, apuntó, tocando la conciencia de todos los presentes en el acto institucional.