Al finalizar la carrera, Zapata manifestaba que es «un orgullo como bilbaino salir de la casa de la ‘Amatxu’ y poder compartir unas vueltas con Mons. Joseba Segura», al que definió como «cercano y accesible». Y él, Edu es, desde luego «un gran campeón», que ha realizado una prueba física impresionante: la de correr tres maratones, en tres jornadas consecutivas, llenas de emoción y solidaridad.
Con este reto, Edu Zapata, ha querido dar visibilidad y también conseguir apoyos para la asociación Aspanovas, que realiza un importante trabajo ayudando a niños y niñas enfermos. El viernes fue en San Mamés, el sábado en la basílica de Begoña y ayer domingo en el teatro Arriaga.
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