Nota de Monseñor Mario Iceta a la comunidad cristiana

1. Como miembro del Cabildo Catedral, perteneció al Consejo de Administración de CajaSur entre julio de 2005 y abril de 2008, sin potestad ejecutiva. El Consejo estaba compuesto por veinte miembros, pertenecientes además de al Cabildo, a Corporaciones locales, Diputación y Junta de Andalucía, con representación de los partidos políticos de IU, PSOE, PP y representación sindical. Todas las decisiones se tomaron por unanimidad.
2. Abandonó el Consejo de Administración de CajaSur en abril de 2008. Es ajeno a los dos últimos años de andadura de la Caja y  a la intervención del Fondo de Restructuración y Ordenación Bancaria (FROB), ocurrida en 2010.
3. Los dos últimos Consejos de Administración (2005-2008 y 2008-2010) fueron expedientados y multados por el Banco de España en 2011, por deficiencias en la estructura administrativa, control y procedimientos que pusieron en riesgo la viabilidad de la Caja. Se debe hacer notar que difícilmente los parámetros requeridos podían solventarse en un periodo de tiempo razonable debido tanto a la situación interna de la Caja como a  condicionantes externos, financieros, de mercado y otros de muy diversa índole.
4. La Caja se encontraba sobreexpuesta al riesgo inmobiliario. El nuevo Consejo de Administración, que se constituyó en 2005, trató por todos los medios de reducir dicho riesgo y mejorar los parámetros financieros. El Banco de España reconoce que se realizaron esfuerzos y se tomaron medidas, pero que los resultados fueron insuficientes.
5. El Consejo de Administración aprobó algunas operaciones financieras para ayudar a empresas que se encontraban en riesgo de suspensión de pagos y, por tanto, habrían dejado a miles de familias sin trabajo. Los consejeros, siendo conscientes de la responsabilidad social de la Caja, y del riesgo que asumían, actuaron en consecuencia. Obraron siempre con honestidad e integridad.
6. En esta delicada situación, la llegada de una crisis económica y financiera de dimensiones muy graves, como estamos sufriendo, colocó a la Caja en una situación difícilmente sostenible, en la que los esfuerzos y todas las actuaciones  que durante esos tres años se realizaron por reducir los riesgos  no fueron suficientes.
7. El importe de la multa, así como los costes de todo el procedimiento jurídico, son asumidos por el seguro de responsabilidad que la entidad tenía suscrita para sus órganos de gobierno, siempre que (como es el caso), no haya ni dolo ni delito, sino que se trate de sanciones administrativas.