Nuevo equipo responsable del laicado

Los tres, tienen un amplio recorrido en la vida diocesana, en la que han ocupado diferentes cargos a lo largo de los últimos años. Destacan que es “todo un reto para los próximos años”. Una responsabilidad que afrontan con ilusión, desde el servicio y la corresponsabilidad, “conscientes de la importancia del papel del laicado en una Iglesia servidora del Evangelio en medio de nuestro mundo. Como recoge nuestro Plan de Evangelización, saliendo al encuentro con Dios (espiritualidad), al encuentro con los últimos (solidaridad), y entre nosotros (comunión)”.
Acompañamiento, vocación o discernimiento son algunas de las palabras que han ido saliendo en sus primeros encuentros. “Palabras profundas, que debemos ir haciendo calderilla y realidad en el día a día. Vivir la vocación laical, siendo sal y levadura en medio de la masa, implicados en la construcción de un mundo más justo y solidario, corresponsables en la Iglesia, con una encomienda pastoral, en el trabajo, la familia, los estudios, la vida del pueblo, de la comunidad cristiana…, organizados en comunidades, movimientos, asociaciones donde ir posibilitando la síntesis fe-vida… Una gran riqueza para nuestra Iglesia, a cuidar y potenciar”.